Off había ido a casa del Omega cada mañana durante toda la semana. No habían vuelto a hablar sobre el tema de llevar al cachorro con su familia, y estaba sinceramente preocupado porque solo le quedaba una semana más en Bangkok, y sabía que tenía que irse porque su trabajo le esperaba.
Hoy se había despertado muy enfermo, el cambio de clima había hecho efecto en su cuerpo como cada cambio de estación. Se ducho con agua fría porque su cuerpo quemaba, también sentía su nariz congestionada, pero tenía que ir a ver a Chimon, había prometido que a pesar de que Gun iba a estar en casa todo el día porque era fin de semana iría para ver a su hijo.
El Alfa sentía la indiferencia del Omega hacía él, y Off tampoco daba pie a alguna manera de mejorar la relación entre ellos. No quería que Gun le dijera las razones por las que ya no era un buen Alfa para él, ahorrarse ese dolor le beneficiaba para mantenerse en pie, ignorando a su lobo que aullaba queriendo, exigiendo juntarse con su compañero. Off no podía cumplir los deseos de su lobo. No por ahora.
Con su cuerpo aun caliente a pesar de la ducha fría, salió abrigado subiéndose al auto para dirigirse a casa de Gun. El día anterior había comprado unos juguetes con diferentes formas de comida, y llevaba una gran sandía en el asiente delantero. Gun había dicho la primera vez que Chimon amaba la sandía.
Su pecho se ponía cálido cuando pensaba en su pequeño cachorro, podía ver la similitud entre ambos, sus ojos, su sonrisa, incluso había notado muchas manías de él en Chimon. Por ejemplo, el hecho de que el pequeño se concentraba al mirar al gato dormir, solo sentado, con sus manitos en su regazo y su mirada atenta. Off hacía eso cuando algo le era realmente interesante. Chimon le había reconocido a penas le vio, riendo dulce y estirando sus cortos brazos para que Off lo sostenga.
Cada mañana se encontraba con un Chimon con ojos lagrimosos, y pucheros porque era el momento en que se despedía de Gun para quedarse a cargo de New, el tierno Omega niñero. Entonces Off lo tomaba en sus brazos meciendo su pequeño cuerpo mientras le susurraba palabras bonitas, su cachorro ronroneaba restregando su nariz en el cuello del Alfa. Off deducía que el Omega marcaba con su olor al pequeño cada mañana, y el Alfa no se privaba de oler ligeramente para obtener un poco también.
El Alfa no había ignorado las palabras de Gun el último día que discutieron, claro que no, pero por ahora no podía resolver el misterio que Gun parecía meter en sus palabras.
Sentía como sus ojos lagrimeaban producto de la fiebre, estacionó el auto fuera de la casa del Omega y se dispuso a llegar hasta la puerta con las bolsas de juguetes y frutas. Gun le abrió la puerta, observó sus cejas fruncidas por un momento antes de darse la vuelta y dejarle la puerta abierta. Off suspiró entrando con las bolsas a la casa, caminó hasta la cocina dejándolas en el mesón.
—Buenos días.
El Omega lo miró sobre sus hombros.
—Hola.
Observó la figura de Gun mientras este estaba de espaldas preparando chocolate caliente. De pronto sintió la incomodidad palpable en el aire, luego del saludo no sabía que más decir. Pero optó por saber de su hijo, la casa estaba en completo silencio.
—¿Dónde está Chimon?
—Duerme.
—¿Puedo subir?
Gun se encogió de hombros dándole a escoger. Rápidamente se levantó del banco, subió las escaleras cuidando de no hacer mucho ruido para no despertar a Chimon. Lo encontró envuelto en las colchas de la cama durmiendo, sonrió enternecido al ver como el pequeño se aferraba a una camiseta que supuso era del Omega. Se acercó hasta sentarse en la cama, Off al ver a su cachorro dormir también le dio sueño, la noche anterior no había dormido lo suficiente debido a la fiebre que tenía.
Pensó que recostarse a su lado para observarlo dormir no le haría daño, así que eso hizo. Se acostó de lado flexionando sus piernas y usando sus manos como almohada para mirar el rostro de su hijo, su cabello negro y un poco largo caía por su frente. Sonrió por lo mucho que se parecían. Entonces miró hacia sus manitos en donde tenía encerrada en un puño la tela de la camiseta de Gun. Tomó el resto de la prenda en sus grandes manos llevándola a su nariz, sentía como su lobo brincaba emocionado dando vueltas, sonrió triste cuando recuerdos llegaron a su mente, Gun embarazado vistiendo su ropa, envuelto en su aroma todo el día, Off creyó que las lágrimas que caían por los costados de sus ojos se debían a la fiebre, que en esos momentos era más alta que cuando estaba en la habitación del hotel.
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I still want you // OFFGUN💚
FanfictionLuego de un año su Alfa despierta del coma, Gun se prepara para que este lo encuentre a él y a su cachorro. ➥ Está historia es solo una adaptación todos los derechos son para la autora @kookminssi_ ➥ Si no te gustan este tipo de historias no la lea...