I still want you // OFFGUN💚

CAPITULO 29☕️

—No, no, no —Off corrió rápidamente al lugar de donde provenía el grito.

La puerta del baño estaba abierta dejando ver a su esposo inclinado hacia adelante, mientras una mano cubría su vientre y otra se agarraba del lavamanos.

—Off... Duele.

El Alfa abrió sus brazos, y Gun se sujetó a ellos mientras intentaba sostenerse en pie entre sollozos de dolor que salían de su boca. Gun había sentido ganas de orinar, se dirigió al baño para eso, pero antes de que pudiera hacerlo, un dolor atravesó su vientre haciendo que sus piernas tiemblen, se sostuvo para no caerse, pero sentía que en algún momento lo haría.

—¿Te duele? ¿Qué te duele? Háblame, amor.

Tomó en brazos al Omega al estilo nupcial, aun cuando Gun se removía en sus brazos adolorido. Con cuidado lo llevó hasta el sofá y lo sentó sobre él. New bajó corriendo la escalera luego de oír el alboroto, hacia unos pocos minutos había logrado que Chimon se durmiera. Se acercó con los nervios de punta a Gun que estaba sentado en el sofá sin entender qué pasaba.

—Hey, bonito, ¿Te sientes bien? —se arrodilló tomando ambas manos de Gun, estaba hirviendo, y cuando miró su rostro estaba sonrojado, y sudoroso.

Las lágrimas obstaculizaban la visión del Omega, sostenía su vientre con una de sus manos temblorosas, no entendía nada, aun tenía siete meses y le faltaba una semana para la cesárea, sus bebés no estaban listos para nacer.

—Me duele mucho —sollozó cerrando los ojos.

El Alfa se apresuró a llamar a Tay, era la persona más cerca que tenía y necesitaba su ayuda de inmediato. Mientras sostenía el celular entre su hombro y su cabeza inclinada, agarró un par de abrigos, las llaves de auto y corrió a la salida para encenderlo.

—Tay, estoy camino al hospital central, no sé... no sé que pasa con Gun, dice que le duele el vientre, ve, por favor.

No esperó una respuesta y tiró el celular entre los dos asientos delanteros del auto, lo encendió, y volvió a correr para dentro de la casa.

—Ya estoy aquí, cielo, aguanta un poco.

Trataba con todas sus fuerzas de que su voz sonara calmada aun cuando por dentro se moría de miedo. Gun se mordió los labios fuerte para no soltar quejidos cuando Off lo volvió a tomar en sus brazos, y los condujo al asiento del copiloto en el auto, lo dejó con suavidad en él. El Omega se asustó cuando pudo ver la palma de la mano de Off manchada de sangre.

—No, no —tiró su cabeza hacía atrás soltando sollozos mientras espesas lágrimas caían por sus mejillas sonrojadas. —¿Qué pasa, Off? Tengo miedo.

Off besó su frente, cerró su puerta y corrió de vuelta a la casa encontrándose con el rostro asustado y preocupado del Omega de cabello negro.

—Quédate con mi cachorro, por favor, y no llames a nadie, si es necesario, lo haré yo.

New asintió aturdido aun, podía ver la mano manchada del Alfa y había visto también la mancha en el sofá.

—Está sangrando, Off —lágrimas empañaron sus ojos.

—Estará bien, cuídate y cuida a mi hijo. He llamado a Tay e irá al hospital.

Se dieron un fugaz abrazo y el Alfa se volvió a poner en marcha. Una vez que se subió al auto, Off arrancó directo al hospital.

—Ya casi llegamos, aguanta más, mi amor, estarán bien.

Luego de quince interminables minutos en donde las feromonas tristes y desoladas de Gun llenaron el auto, llegaron. Off se bajó del auto gritando al aire para que pudieran escucharlo.