CAPITULO 10☕️

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Un par de días habían pasado desde que Gun y Off tuvieron la pequeña dolorosa charla acerca de sus sentimientos. El mismo día el Alfa se recuperó un poco y se fue. Al día siguiente Off no llegó a casa, el Omega se martirizó con el pensamiento de que por su culpa Off ya no quería verlos nunca más.

El lunes en la mañana New apareció un poco más tarde de lo usual, se veía realmente mal, tenía ojeras y muy descuidado con su ropa, dado que el Omega siempre era muy cuidadoso con cada prenda que se ponía y cada zapato que calzaba.

—Pensé que no venías, New. Iba a llevar a Tay a casa de mi mejor amigo.

—Disculpa, Gun —solo agachó la cabeza arrepentido y se perdió en la cocina.

A Gun le pareció muy raro, pero si no salía de su casa en ese minuto iba a llegar muy tarde a clases. Volvió a subir a la habitación para marcar a su bebé con su olor y evitar que Chimon tuviera mal humor durante la mañana, dejó varios besos silenciosos en sus mejillas observando con amor como dormía. Su bebé extrañaba a Off, el día anterior lo había descubierto mirando con anhelo la puerta de la entrada y no había podido dolerle más el corazón.

Se acercó a la cocina asomando la cabeza por la puerta para encontrar a New mirando por la ventana, mientras una olla con agua hervía.

—New...

—¿Sí?

—¿Estás bien?

New negó suavemente mordiendo su labio, pero no dejó que el Omega se acercara a él, simplemente se concentró en su labor de lavar las frutas que le daría de desayunar a Chimon.

—Solo tengo que resolver unos... Asuntos. No te preocupes, Gun.

No muy convencido Gun asintió. Podría preguntarle en la tarde, y brindarle su ayuda si era necesario. Parecía que el tierno New había perdido su brillo en un fin de semana.

—Si Off viene, por favor, dile que se quede hasta que yo regrese.

—Lo haré. Ten un buen día.

Gun salió prácticamente corriendo de su casa hacia el auto de su madre, pero una cabellera azul bastante conocida le llamó la atención.  Definitivamente iba a llegar tarde a clases.

Tay al verlo sonrió abriendo los brazos para que Gun se refugiara en ellos, y eso hizo el Omega saludándolo.

—¿Qué haces aquí tan temprano?

—Yo... Realmente no lo sé —razcó su nuca nervioso. —Mi lobo quería... me obligó a venir aquí.

El cerebro de Gun pareció haber encendido una bombilla, su mente se iluminó.

—Tay, creo que deberías entrar a conocer al niñero de Chimon —se puso de puntillas dejando un beso en la mejilla de su mejor amigo. —Ve. Nos vemos, Tay.

Volvió a correr en dirección al auto de su madre, entró tirando la mochila al asiento del copiloto, encendió el motor pitándole a un confundido Tay, y se fue.

La marca de Gun ya no picaba como antes, ni tampoco le ardía, y su lobo estaba evidentemente más tranquilo y relajado. Pero aun sentía el tirón del lazo en su pecho, la necesidad de buscar a Off y refugiarse entre sus brazos.

Recibió un mensaje de New avisando que Off aceptó esperarlo en casa. Los ojos de Gun se iluminaron al leer esas palabras, al menos podría verlo un momento. Volvió a casa unos minutos más tarde ya que tuvo que recoger un par de libros en la biblioteca. Cuando entró a la casa, dejó su mochila por algún lugar del piso, se quitó el abrigo colgándolo en los ganchos que tenía a la entrada. Se acercó despacio a la sala recibiendo una hermosa escena.

I still want you // OFFGUN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora