CAPITULO 16☕️

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—No.

Gun se encargaba de darle sandía picada a Chimon, quien con emoción abría su boca recibiendo cada pedazo.

—¿Por qué no? —el Alfa estaba en una esquina cruzado de brazos, sus cejas fruncidas y un tierno puchero en los labios.

—Off, he dicho que no.

—Ni siquiera sabes si tal vez ya hay un cachorro dentro de ti.

Gun rodó los ojos fastidiado, el Alfa tenía dos días pidiéndole, rogándole, suplicándole que tuvieran otro hijo. No es que no quisiera tener más hijos con Off, el problema era que consideraba que Chimon estaba muy pequeño, necesitado de atención aun, y también estaba cerca de graduarse de la Universidad, podría hacerlo embarazado, pero sería más difícil.

—No hay —se comió un pedazo de sandía sintiendo la mirada molesta de su hijo sobre él.

—Bueno, puedo poner uno esta noche.

Una mano palmeó suavemente su nalga.

—Off —el tono de la voz del Omega era de advertencia.

Off soltó una risita y salió de la cocina cuando el timbre fue sonado. Siguió con su tarea de darle de comer a Chimon. El pequeño Alfa ya se había acostumbrado a la casa, dando pasos sosteniéndose de la pared, gateando hasta la habitación principal en busca de alguno de sus padres, y hasta tenía una silla especial de comer para él.

Al día siguiente irían a visitar a su madre, aun no le había dicho que Off iría también, pero era necesario. Gun tenía miedo de que su madre no le perdonara el haber mentido, el Omega aceptaría incluso si lo corre de la casa, pero esperaba con todo su corazón que eso no ocurriera.

Escuchó varios pasos acercarse hasta la cocina en donde se encontraba, hasta que una cabeza con melena larga se asomó tímida. Gun levantó la mirada encontrándose con Mild, la hermana mayor de Off.

—Hola, Gun —la Alfa se inclinó hacia adelante saludando.

Y Gun la había extrañado mucho. Ella fue la única persona de la familia Adulkittiporn, aparte de Off, que se preocupó por el durante todo el embarazo de Chimon, siempre estaba pendiente si el Omega necesitaba algo, o debía ir a un lugar para poder acompañarlo. Con el tiempo ambos habían llevado una relación muy sincera y buena.

—Hola —se acercó para abrazarla, pero suavemente la Alfa lo apartó.

—Lo siento, yo... Estoy avergonzada, no merezco que me abraces luego de lo que mi familia te hizo... Les hizo —su mirada se fijó en el cachorro sentado que la observaba curioso.

—Mild —Gun no quería que ella se sintiera culpable por algo que no hizo.

—Vine a pedirte perdón —la Alfa tomó sus manos agachando la cabeza. —Lo que mi madre hizo no tiene nombre.

Gun la envolvió con sus brazos aguantando las lágrimas. La Alfa era tan parecida a Off, ellos dos eran todo lo bueno que tenía esa familia.

—No es tu culpa tener una madre así. No tienes que pedirme perdón, ni sentirte culpable por eso —se separaron y Gun pudo ver una sonrisa pequeña en su rostro. —Ven, te presentaré a tu sobrino.

Gun tomó en brazos a Chimon, quien rápidamente se escondió en su cuello mirando desde ahí a la Alfa frente a él.

—Oh, lobos —susurró con ojos brillantes. —Hola, pequeñito.

Chimon dejó que Mild tome su mano, poco a poco levantó la cabeza saliendo de su escondite. La boca de la Alfa se abrió en sorpresa.

—¿Acaso mi hermanito dibujó a su hijo?

La Alfa enseñó sus dos manos al cachorro pidiendo su permiso para tomarlo en brazos.

—También se parece a mí.

—Es porque son unas malditas copias.

Chimon finalmente inclinó con timidez su cuerpo a los brazos estirados de la Alfa, Mild lo tomó abrazándolo suavemente.

—Cuando tengas un hijo verás el orgullo que se siente que se parezca a ti —Off se acercó hasta pegar su pecho con la espalda de su Omega.

—¿Hi-ijo? No, yo no... —la Alfa era torpe al momento de responder.

—Vi a una Omega sentada a tu lado hace un par de noches —Gun miraba divertido el sonrojo en el rostro de su cuñada, con su codo golpeó un abdomen de su Alfa para que dejara de avergonzarla. —¿Estás saliendo con ella?

—¿Qué? No, somos amigas.

—¿Como el ratón y el queso?

—Off.

Gun reía tapando su boca con su mano, era muy gracioso ver como Mild intentaba no mostrar lo abochornada que se había puesto. La Alfa se quedó unas horas con ellos, se ganó la confianza de Chimon rápido, y ahora el cachorro la miraba con ojos brillantes sin querer despegarse de sus brazos. Casi al anochecer la Alfa avisó que tendría que irse, la despedida fue triste, pero mantenían la esperanza de volver a verse.

—¿Tardarán en volver?

—No lo sé —Gun agachó la cabeza apenado, era un tema que aun no habían hablado entre su Alfa y él. —Pero puedes ir a visitarnos con Off.

—Lo intentaré cuando el trabajo deje de explotarme.

Se envolvieron en un cálido abrazo. La Alfa se acercó al oído del Omega haciendo que este se quede helado al entender sus palabras. Cuando se separaron Gun la miraba sin expresión, parpadeó arrimándose a su Alfa, volvió a mirar a Mild ganándose una sonrisa de lado de parte de la Alfa. Mild abrazó y llenó de besos a un triste Chimon que tal vez se imaginaba que la Alfa se iba de la casa. Acarició suavemente la mejilla de Off y finalmente partió.

La pequeña familia volvió a entrar al calor de su hogar. Chimon gateando hasta acostarse sobre la alfombra afelpada de la sala, pero en cuanto se acercó estornudó dos veces seguidas debido a la pelusa que esta despredía. Gun caminó entre risas con Off abrazándolo desde atrás, las manos del Alfa firmes en su vientre y por más que quiso evitarlo las palabras de la Alfa hicieron eco en su mente.

—Tienes un olor diferente otra vez.

Fueron exactamente las mismas palabras que le dijo hace aproximadamente dos años. Cuando estaba embarazado de Chimon.

I still want you // OFFGUN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora