Afuera, En La Realidad •• Cɑmilo Mɑdrigɑl y Tu

S E V E N

Perdón xd, hace rato lo publique por accidente.

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Capitulo 7

Lluvias (2/?)

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「 Pov Nᥲrrᥲdorᥲ 」

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— Hey Madrigal, te queda bien el amarillo. —dijo Verónica al ver a Camilo portando una sudadera amarilla y unos pantalones de mezclilla.

— Oh, gracias. —contesto aún confuso por sus vestimentas, mirándose al espejo. — Y también gracias por la ropa, te la devolveré cuando se seque la mía.

Verónica río un poco, alzo los hombros despreocupada— Ay no es necesario Madrigal, es de un ex mío y la neta esto es mejor que tirarlo. Solo necesito que me respondas algo.

— Claro.

— ¿Te puedes transformar en alguien con ropa si estás desnudo?

— ¿Eh?

Verónica fue jalada afuera de la habitación por una _____ vergonzada; pues tú eras la de la duda, y le pediste a Verónica que fuese "sutil" al preguntar por ti.

La mayor río a carcajadas a más no poder. Ya cansada, entraste al cuarto para seguir empujándola para afuera. Ella comenzó a tararear una canción y fingir que tenía un saxofón con ella.

Camilo miraba con una leve sonrisa y algo confuso; le sorprendía un poco como cambiabas cuando estaba tu hermana o alguien de mucha confianza.

— Se ve que te diviertes. —comento él, tu aún estabas empujando la puerta.

— N–No. Ella es muy molesta. —respiraste agitada, te tiraste al suelo.

El Madrigal solo hecho unas pequeñas carcajadas. Extendió sus manos hacia ti para que te levantaras con su ayuda.
Sonreiste y aceptaste, tomando sus manos y reincorporandote.

Ambos mantuvieron sus manos juntas, mirándose a los ojos. Camilo sentía la necesidad de acercarse y por lo menos besar tu frente o abrazarte; tu lo miraba algo incómoda de no saber cómo separarte o continuar la conversación.

El toque de la puerta los desconcertó a ambos, separandose rápidamente, y de ella entro un Carlitos con el ceño fruncido.

— ¿Que pasa hermanito? —le pregúntaste preocupada.

Carlitos corrió hacia ti y abrazo tu piernas con toda su fuerza. Con ojos de cachorro apunto de llorar te pidió que lo cargaras, a lo que obedeciste con ternura (por suerte no pesaba demasiado.)
El solía pegarse a ti cuando no le agradaba alguien con quién estuvieras conviviendo, igual lo hacía con Verónica pero está ya no caía.

Camilo y Carlitos se miraron fijamente, ambos con celos de tener tu atención y afecto, pero a este punto Carlitos ganaba pues se llevó un beso tuyo a su mejilla. Algo que a Camilo hizo que le hirviera la sangre.

Carlitos: 1

Camilo: 0

— Mamá te habla. —entro tu hermana con desinterés.

— Está bien. Ahora vengo Camilo. —intentaste soltar a Carlitos, pero este seguía muy aferrado a ti. Suspiraste rendida.

Cuando te fuiste, Camilo solo se dentro sobre tu cama a esperarte; pues no conocía a toda tu familia y la mayoría (tu mamá y tu hermana) usaban muchas palabras mexicanas que no conocía.