Capítulo 23: This is our oath to you...

114 16 2
                                    

"This is our oath to you"

MEG'S POV

Me desperté con el ruido del despertador de mi celular. Miré a mi lado y no había nadie, Jake se había ido. Estaba muy molesta, ayer no pude contarle de mi viaje y sí tuve las oportunidades que no supe aprovechar. Estaba molesta conmigo misma y tendría que enviarle un mensaje o avisarle de alguna forma. Miré la hora y eran las cuatro de la mañana, mi vuelo es a las ocho, así que tenía tiempo. Me alisté y me puse ropa muy cómoda para viajar.

Llamé un taxi y luego de eso me dispuse a bajar mi maleta por las escaleras, lo cual era lo más complicado, ya que estaba muy, muy pesada.

Cuando logré hacerlo, sonó el timbre, lo cual significaba que ya había llegado el taxi. Me subí al taxi con todas mis cosas y me fui directo al aeropuerto.

SAM'S POV

― ¡Saris! ¡Apúrate! Que no alcanzaremos a despedirnos de Meg si sigues así ―dije gritándole a Sara desde la planta baja. Esta chica es muy tardona.

― ¡Ya voy! Espérame un rato exagerada ―oh. No. No me dijo eso. ¿Cómo se atrevió si quiera a responderme?

― ¿Qué me dijiste?

― No, nada, bromita era no más ―dijo retratándose antes de que la golpeara porque en estos momentos, yo sí era sumamente capaz.

― Eso pensé.

― ¿Qué significa este tremendo escándalo? ―dijo James frotándose los ojos medio dormido.

Yo me gire para responderle pero cuando lo veo, noto que James estaba con tan solo un par de bóxers puestos, lo cual me puso un poco nerviosa.

― Yo... Eh... Lo siento ―mi voz me falló y salió completamente temblorosa, delatando lo nerviosa que me sentía en esos momentos.

― Así que te pongo nerviosa ―James dijo con una voz de acosador profesional mientras se iba acercando a mí.

― James, mi espacio personal ―dije para que se aleje de mí, lo cual no sirvió de nada. Por eso puse mis manos sobre su pecho intentando apartarlo de mí pero de nada me sirvió, ya que estaba a tan solo unos centímetros de mi cara y solo pude sentir lo tonificado que tenía el cuerpo. No puedo negar que es algo sexy, mas es el hermano de mi mejor amiga y es como prohibido, así que me quito esa idea de la cabeza.

― ¡James! Deja de molestar a mis mejores amigas, es en serio. Sam y Meg están prohibidas para ti. ¿Qué problemas tienes? ―dice Sara muy molesta golpeando a su hermano.

― ¡Ay! Sara no te pongas así. Solo estaba jugando, ¿verdad Sam? ―¿por qué me mete a mí en su pelea? No quería empeorar la situación, así que me decidí por cambiar de tema.

― Yo creo que ya da igual. ¿Nos vamos Sara? Sino llegaremos tarde por tu culpa.

― OK, vamos. Bye James. Espero que no sueñes con bellos pandicornios volando sobre unicornios mitad pegasos. No te los mereces ―dijo Saris más enojada que yo por el incidente que me acababa de pasar pero no se notaba mucho aquello, ya que sus palabras no eran muy dolorosas que digamos.

Fuimos en mi auto al aeropuerto y buscamos la puerta donde debería pre-embarcar Meg, solo que no había nadie allí, así que parecía que estaba cerrada.

― ¿Ves? Te dije que estabas exagerando con eso de que estábamos tarde. Ni si quiera está abierta la puerta ―yo rodé los ojos al escucharla. De todas formas es mejor prevenir que lamentar. No me arriesgaría a llegar tarde y no lograr despedirme de Meg.

― Bueno, está vez, después de varios años equivocándote, lograste tener la razón, lo admito pero yo sigo creyendo que es mejor llegar temprano que tarde ―Saris tocó su pecho donde estaba su corazón con su mano derecha e hizo una cara de dolor.

Rompiendo los esquemas (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora