Capítulo 37: Debo superarlo

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Multimedia Alisson y Jake.
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Abro los ojos y me doy cuenta que estaba en mi cuarto. Jake debió traerme anoche hasta aquí. Sigo sin sacarme de la cabeza las palabras que dijo anoche cuando estaba quedándome dormida, se notaba bastante preocupado y quiero saber por qué.

Salto de la cama en ese momento porque recuerdo que dejé toda mi comida en el auto.

Bajo corriendo las escaleras y salgo de mi casa en pijama y pantuflas. Si alguien me viese en este momento me moriría de vergüenza. Abro mi auto y sacó las cosas lo más rápido que puedo para que nadie note a la loca, osea yo, corriendo en pijama de un lado al otro con bolsas de dulces.

Dejo todas las bolsas en el suelo de mi cocina esperando que la comida no se haya arruinado y al comerla yo me enferme y muera, bueno solo me enferme que sería lo normal. Guardo todo y me hago el desayuno.

(...)

- Esa será la tarea para mañana. No se olviden hacerla.- Dice Mrs. Morris e inmediatamente después de hacerlo toca el timbre señalando la hora del almuerzo.

Salgo de clases y corro por los pasillos buscando a Jake que seguramente se encontraba en su esquina de siempre fumando un poco. Era costumbre de él hacerlo a esta hora.

Cuando doblo por una esquina del pasillo, me choco con alguien al que no había visto venir.

- Lo siento fui muy torpe.- Dije pero luego le miro a aquella persona y me doy cuenta de quien es.- ¿Jason?

- ¿Quien más si no preciosa?- Yo me alejo de él involuntariamente.

Aún recuerdo las palabras de Jake de ayer que siguen resonando en mi cabeza colo si me las hubiese dicho recién. Yo prefiero hacerle caso, no me quiero arriesgar a nada. Aunque no entienda que pasa, no me parece que Jason sea una buena persona y no pienso poder confiar en él nunca.

- Yo ya me tengo que ir, estaba muy apurada.

- No es cierto. Yo sé que es almuerzo. ¿Qué tal si almorzamos juntos?

- No gracias, no tengo hambre.

Calor que no lo haría. Solía hacer a veces acciones tontas pero no significa que sea una tonta de remate. Yo sé cuando algo no me conviene y este de verdad no lo hacía.

- ¿Segura?- Dijo mientras se acercaba más a mí y yo me alejaba.- ¿Me tienes miedo?

Claro que lo hago. Jason es espeluznante y todo él parece que emana maldad o algo que no me hace sentir del todo bien.

- No, no lo hago. ¿Acaso debería hacerlo?

- No, si no tienes las razones para hacerlo...- Me miró con una sonrisa de suficiencia.

Lo había logrado. Me había asustado aún más que antes. Sentía como todos mis músculos se contarían y mi piel se volvía piel de gallina con tal solo escucharlo hablar.

- Meg, ¿qué haces...? Oh. Hola. No te había visto.- Interrumpe James nuestras enfermiza charla por suerte.

- Y no lo has hecho.- Dicho esto Jason se marchó, dejándonos solos.

- ¿Qué le pasa a este tipo?- Me mira James confundido.

- No tengo ni idea...

(...)

- ¿Por qué tardaron tanto? ¿Acaso está pasando algo entre ustedes? Cómo mi mejor amiga Meg deberías contármelo.- Dijo Saris bromeando.

No había podido ir donde Jake porque James ma había obligado a venir a la cafetería en contra de mi voluntad. Su excusa: no quería sentirse tan solo.

Rompiendo los esquemas (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora