Rompiendo los esquemas (Editando)

Capítulo 21: Hora de decir adiós

"Hora de decir adiós"

MEG'S POV

Sequé mis lágrimas y me miré al espejo. Me dolió mucho lo que me hizo Justin y todos los acontecimientos que acababan de suceder, pero tenía que ser fuerte, ya faltaba poco para irme, ya no permitiría que alguien más me vea o me haga llorar. Me arreglé un poco y salí del baño.

Ya había tocado el timbre, sin embargo no me importó mucho, salí al patio y me senté debajo de un árbol a leer un libro.

Estuve completamente sumida en el libro por un tiempo. Me encanta la lectura, en especial los libros clásicos.

Cuando tocó el timbre, me levanté y fui a la cafetería, ya que ya era hora del almuerzo. Entré y fui a la mesa donde estaban Saris y Sam solas. Ya era Hora de decir adiós.

― Hola chicas ―les saludé y me senté. Sentía de verdad que en estos momentos me veía como una zombie.

― Hola Meg. ¿Estás bien? ―me preguntó Sam. Me conocen muy bien como para notar que no me siento del todo bien solo al ver mi expresión.

― Sí, estoy bien. Ya le dije todo y no me arrepiento. Lo que quiero hacer ahora es hablar con ustedes. Les quiero avisar que... ―respiré profundo― Estoy yéndome de viaje por un tiempo.

― ¡¿Qué?! ―gritaron las chicas al unísono.

― Sí, me iré por un tiempo. Solo un mes o un poco más, pero no se preocupen que volveré.

― Pero, ¿cuándo te irías? ―me pregunta Sam, frunciendo el ceño algo preocupada.

― Mañana en la madrugada ―no me sentía tan segura ahora que le contaba a las chicas la noticia porque estaba consciente de lo precipitado que estaba siendo todo, mas no me echaré para atrás, ya es tarde para eso.

― ¿Por qué tan de golpe? ¿Cuándo lo decidiste? ―Sara me mira algo afligida y preocupada como Sam hace un momento.

― Bueno, lo decidí literal anoche y fue porque me han pasado muchas cosas de golpe y muy fuertes y quiero despejarme un poco, nada más, pero quería que sean las primeras en saberlo ―ambas me miraron con tristeza, se pararon y me abrazaron.

― Te extrañaremos, pero como sabemos que volverás, no hay problema ―me dice Sara en medio del abrazo. Después de eso vinieron James y Mike a los que también les conté todo, me abrazaron y me desearon buenos deseos, bueno, a su manera.

El colegio pasó muy rápido. Sin notarlo ya era hora de irme, no sin antes hablar con Jake. Salí corriendo por los pasillos y justo frente a la salida me encontré con Mike.

― ¿Mike viste a Jake en algún lado?

― Sí, temprano en la mañana, pero se fue porque le surgió un problema, una emergencia. No me dijo que era ―qué mala suerte tengo. ¿Y ahora cómo me despedir de él? Le hablaré por WhatsApp mejor para ver si podré verlo o algo.

― Ah. OK. Gracias de todas formas.

― Antes de que se me olvide. Justin te estaba buscado muy desesperado al parecer ―eso ya me daba igual, que él haga lo que quiera, ya no lo quiero en mi vida.

― OK. Gracias por decírmelo Mike. Ya me tengo que ir ―trato de irme antes de ver a Justin porque no quería saber nada más de él. Él se ganó este trato solo y sin ayuda y no pienso volver a confiar en él.

― Nos vemos Meg. Mucha suerte en tu viaje. Háblame todos los días y cuéntame cómo te está yendo. ¿OK? ―me reí.

― OK. No te vuelvas loco con el tinte mientras no estoy y espero que cuando vuelvas me recibas con el pelo rosa ―reí al recordar su alocado cabello rosa que fue mi favorito―. Es que tú sabes que fue mi favorito.