Rompiendo los esquemas (Editando)

Capítulo 63: Punto de quiebre

"Punto de quiebre"

Después de correr por unos minutos, me paré y seguí caminando hasta mi casa con mis brazos cruzados sobre mi pecho y tratando de ya no derramar más lágrimas. Entro a mi casa y cierro la puerta. Me apoyo en esta y comienzo a llorar. Llorar como nunca lo hice en mi vida. Aunque sí lo había hecho, cuando mi madre se fue.

― Parezco ser fuerte pero me rompí ―dije para mí misma. Ya no podía más―. ¿Mamá te necesito ahora? ¿Por qué te fuiste y me dejaste? Te necesito aquí, apoyándome ―dije mirando arriba pero al no recibir respuesta alguna, choqué con la realidad de nuevo.

Yo ya lo sabía pero con Jake me sentía tan a gusto que me había olvidado de lo sola que estaba. No tengo ya a mi madre a mi lado por circunstancias del destino. Tampoco tengo a mi padre por decisión suya. Aunque de todas formas sigo preguntándome dónde estará. No he sabido nada de él ni mi tía.

El único que me dijo que mi padre se encontraba bien era Frank. ¿Pero por qué él lo sabía y no mi tía? No sabía que mi padre sea tan cercano a él.

Bueno, esas son preguntas que no tendrán respuestas, aunque espero que mi papá decida volver pronto.

Recuerdo el mensaje que Jason me envió la noche de la fiesta. Él también sabía dónde estaba mi padre. ¿Pero por qué lo hacía?

Necesito respuestas a todas estas preguntas y las obtendré de una vez. Estoy cansada de nunca estar enterada de nada.

Creo que todo esto está relacionado. La muerte "accidental" de mi madre, la desaparición de mi padre, Jason, los hombres de traje negro, el amigo que me informó sobre el asesinato de mi madre en el cementerio.

Buscaría todas esas respuestas ahora. Antes de irme quiero descubrí lo todo eso y empezaré con lo más simple. Iría a casa de mi tía Angie y hablaría con mi tío Frank. Quiero saber qué es lo que él sabe sobre todo esto.

Subí, ya más tranquila, a mi cuarto y lo primero que veo sobre mí cama es la sudadera negra de Jake. Yo solo suelto un sollozo. Realmente me afecta mucho. No sabía que era posible amar a alguien tanto que duele. Tomo la sudadera y me echo en mi cama. Me pongo en posición fetal y comienzo a llorar.

No pude controlarme, las lágrimas salían unas detrás de otras sin mi permiso. Yo amaba a Jake y tristemente aún lo amo pero todo fue un juego. Un maldito juego de parte de Jake del cual ya no quiero ser parte, ya se acabó y aunque me duela tendré que olvidarlo. Nada fue real y ya no puedo sufrir más por ello. Sin embargo no pude dejar de llorar y sollozar en silencio. No sé que hacer, ya no me puedo controlar a mí misma. No tengo control...

Pasó mucho tiempo mientras yo seguí llorando, cuando por fin pude controlarme un poco y parar de sollozar. Me siento al borde de la cama y escucho el tono de mi celular que me indica que tenía un mensaje. Lo saco de mi bolsillo y lo miro.

"¿Cómo se siente perder todo lo que te importa en la vida? Espero que lo hayas disfrutado porque esto no se acaba aquí. Te haré arrepentirte del día que decidiste meterte conmigo. Conmigo no se juega y muy pronto lo descubrirás.

Jason"

Mierda. Eso me hizo sentir un tremendo escalofrío recorriendo mi espina dorsal.

Tenía miedo, miedo de lo que Jason fuese capaz de hacerme. Tengo temor a saber cuál es su plan. No podré dormir tranquila pensando en ello...

XXX'S POV

― ¿Ya estamos listos?

― Aún no. Ella debe sufrir más y lo hará. Esperaremos un tiempo para que se ponga nerviosa. La acecharé mostrar en todo momento y yo te diré cuando llevar a cabo el plan. No te impacientes que ella recibirá lo que se merece pero dame tiempo.

― Está bien Jason...

SARA'S POV

Llegué a la casa de Sam. No pude hablar con ella desde el almuerzo y sé que está muy mal. Luego nos iremos juntas a lo de Meg pero primero lo primero, tendré que charlar con ella.

Toqué su puerta repetidas veces y su mamá me abrió.

― Hola señora Miller. ¿Está Sam en casa?

― Oh. Sí, debe estar en su cuarto es que acabo de llegar y no la he visto hasta ahora. Pasa, ve con ella ―me abrió la puerta y me dejó pasar.

― Gracias señora Miller ―dije mientras subía las escaleras corriendo―. ¿Sam? ―dije entrando a su cuarto y ver a mi pensativa amiga escuchando música a través de sus audífonos. Ella nota mi presencia y se los saca― Hola ―le digo sonriendo.

― Hola.

― ¿Estás bien? ―digo mientras me siento en el borde de su cama.

― Sí, eso creo. Me puse a pensar y me di cuenta que no tengo oportunidad alguna con Ryan.

Lo que me decía era algo malo para ella pero no sonaba tan apenada como pensé que estaría.

― ¿Por qué dices eso?

― Porque a él le gusta Meg.

¡No me joda! ¿Será cierto eso? No me lo esperaba para nada.

― ¡¿Qué?! ¿Cómo sabes eso?

― Lo noté hoy por como la miraba. Puede que él no esté enamorado ya que se conocen hace unos días y él no es igual de enamoradizo que yo pero se nota que siente algo distinto a una amistad o enemistad.

― Lo siento Sam ―la abracé.

No era muy buena al momento de consolar a las personas. De hecho era un asco pero estaba haciendo mi mayor esfuerzo y espero que le sirva a Sam porque esto es lo que hay.

― Me pone un poco mal pero no hay nada que pueda hacer. Además no es culpa de Meg y no me pelearé con ella por eso.

¡Wow! Me sorprendió escuchar aquello salir de los labios de mi amiga. Se estaba comportando muy madura al respecto y me alegraba que pensara así porque no quería que las chicas se pelearan por una tontería como esa.

― Qué madura es tu actitud. Me parece bien. ¿Pero segura que estarás bien?

- Segura. Lo superaré como lo hice antes ―me sonrió vagamente y le abracé una vez más.

Mi cualidad de consolar era bastante pobre pero daba buenos abrazos así que eso compensaba todo.

― Cualquier cosa sabes que me tienes aquí.

― Lo sé y me alegra tenerte de mejor amiga a ti y a Meg también.

¡Qué tierna es mi mejor amiga! Ya sé por qué al final, después de todas nuestras peleas y gritos, nos llevamos bien porque nos complementamos y me es imposible no amar a esta chica...

Llegamos a la casa de Meg y tocamos su puerta. Nadie nos abrió así que entramos por la puerta de la cocina con nuestra llave. Cuando entramos a su casa notamos que toda la sala estaba apagada. Subimos a su cuarto y vimos a nuestra amiga parada al lado de la ventana y pérdida viendo un punto fijo.

¿Qué le estará pasando a esta chica ahora?

― ¿Meg? ―Meg comenzó a gritar al verme.

― ¡No Jason, no me hagas daño!

¿Jason? ¿Qué está pasando con mi mejor amiga?

Quiero saber ahora qué es lo que nos ha estado ocultando todo este tiempo...