Dentro de mí hay un universo
que solo yo puedo comprender,
e incluso
ni yo entiendo a veces.
Dentro de mí hay un universo
al que me escapo para no sufrir.
Dentro de mí hay un universo,
infinito,
con planetas,
galaxias
y constelaciones que descubrir.
Dentro de mí hay un universo
en el que ningún astronauta
puede entrar.
Dentro de mí hay un universo
en el que llorar mis lágrimas secas
en el que gritar por mi mudez.
Dentro de mí hay un universo
que anhela la nada,
ya que el corazón anhela el infinito
que no es el universo
sino la nada.
Dentro de mí hay un universo
pero no es real.
Y me dice:
“Bienvenido a la realidad,
donde se deshacen las palabras.
Bienvenido a la realidad,
donde todo quema al alma.”