En ocasiones veo
luces encenderse
sin motivo.
Una bombilla,
una consola,
un televisor,...
Me imagino a todos eso aparatos
preguntandose el porque,
el motivo de su existencia,
la razón de su vida.
Me imagino como intentan comprender
todo lo que les rodea,
y no entienden nada.
Me imagino que crean sus religiones,
libran sus guerras,
forman sus países.
Pero enseguida lo deshecho de mi mente,
pues es imposible que sean tan necios
como el humano.
El ser humano es el único ser
cuyo ego es tan grande como el propio universo,
cuya avaricia es tal
que nunca está satisfecho.
Y solo somos bombillas
que se encienden un segundo en la noche.
Intentamos comprender nuestra existencia,
pero no es sino fruto del azar,
o un fallo de nuestro creador.
Ya no sé cual es la diferencia.