El Diablo danza junto a la Muerte,
frente a todos los hombres
que atónitos les observan.
Algunos los adoran,
otros los temen
y otros gritan furiosos en su contra.
Pero al Diablo y a la Muerte
les es indiferente
y continúan bailando,
de la mano
su baile eterno.
Que todos los hombres están obligados a ver,
dando igual si les
gusta,
entristece
o enfurece