𝗛𝗢𝗢𝗗𝗜𝗘 𝗦𝗘𝗔𝗦𝗢𝗡 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍

𝙽𝙰𝚁𝙰𝙽𝙹𝙾 𝙿𝙾𝚁 𝚃𝚄 𝙲𝙰𝙱𝙴𝙻𝙻𝙾.

Te invito un batido mañana.

Solo era una salida, una salida normal, nada fuera de lo común; pero ¿por qué le ponía tan nervioso? Y nuevamente, la respuesta estaba en que él ya conocía los sentimientos de Christopher. Eso era un gran punto a tener en mente.

No, no era una salida como las otras.

Seungmin estuvo dando vueltas por toda su habitación, sentía que estaba perdiendo todo su día, pero el reloj recién marcaba las nueve con treinta y seis de la tarde. No sabía qué hacer.

— Mamá, no quiero que Chris esté triste

Esa no fue la primera vez que deseó tener a su madre ahí con él, pero esta vez se le hacía más necesario. Quería a alguien a quien le pudiera hablar sobre lo que le pasaba y sobre lo que sentía porque obviamente, no le podía decir a Christopher.

Suspiró, tratando de averiguar por sus medios qué debería hacer para dejar de sentirse así o para saber siquiera qué es lo que quería hacer. Estaba tan confundí o que creyó nunca haberse sentido así antes.

Escuchó la puerta siendo golpeada y su corazón se sobresaltó al pensar que podría ser su mejor amigo. Pero no lo era, y algo dentro de él se decepcionó otra vez.

— Seungmin hola, que gusto verte, creí que no estarías en casa

— Hola. No, yo no he salido en un tiempo porque...no me he sentido muy bien

— ¿Enserio? No puede ser, me lo habrías dicho cariño — dijo preocupada entrando a la casa directo a la cocina. Un te prepararé una sopa que hará que te sientas de maravilla en un instante escuchó Seungmin antes de que la perdiera de vista. Sonrió porque pensó que eso haría su madre si estuviera con él.

— Lamento no haber ido a cuidar su jardín estos días

— ¿De qué hablas cariño? Está bien, es entendible, los males de amor son difíciles

El chico quiso contradecirla, negarlo o algo, pero algo en su mirada se lo impidió, ¿tan obvia era su confusión?

— Siento que mi hijo haya tardado tanto en decirte lo que siente

— No, yo... supongo que si me lo hubiese dicho antes, no lo habría tomado en serio

La voz de Seungmin se escuchó tan triste que la mamá de Christopher no pudo evitar sonreír con melancolía. No lo había escuchado hablar así desde la muerte de su madre y recordó lo difícil que fue consolarlo aquella vez. Debía ayudarlo, porque además de que ella personalmente lo viera como a un hijo, si ese muchacho había feliz a Chris, no permitiría que se deprimiera.

— Dime Seungmin, ¿no quieres un cambiecito? Algo pequeño, ¿si?