𝚁𝙾𝚂𝙰𝙳𝙾 𝙿𝙾𝚁 𝚃𝚄 𝙰𝙼𝙾𝚁.

999 140 13
                                    

—¿Estás seguro que es buena idea que me quede a dormir esta noche?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Estás seguro que es buena idea que me quede a dormir esta noche?

—Claro, ¿por qué no lo sería? Sabes que eres como familia... Oh —paró el mayor cuando se dio cuenta de sus palabras. Lo estaba haciendo otra vez, lo estaba tratando como un hermano. Pero no lo hacía a propósito, estaba acostumbrado a tratarlo así. ¿Que podía hacer?

—Christopher...

Seungmin acunó su rostro, acariciando sus mejillas con una expresión triste. Todo era su culpa, si Chan seguía tratándolo así era porque él nunca se dio cuenta de sus sentimientos, de su amor.

—Lo siento, en serio, si yo me hubiera dado cuenta antes...

—No importa, ya te lo he dicho anteriormente, no importa si no te diste cuenta, ahora te tengo y eso es lo que importa, ¿no es así?

El menor sonrió, ¿en verdad se merecía todo eso? No, estaba seguro que no lo merecía, porque quería retribuir le, quería hacerlo feliz.

Cortó más la distancia entre sus cuerpos, sin apartar la vista de sus profundos ojos. Se sentía tan cómodo con él, pero su corazón seguía latiendo como loco. ¿Tendría que acostumbrarse a eso, verdad? ¿Tendría que acostumbrarse al desespero de su corazón cuando estaba con él? ¿Tendría que acostumbrarse a las dolorosas punzadas que recibía cuando lo trataba como hermano? ¿Cómo era posible que se sintiera cómodo con eso antes?

—Me gustas mucho... Y también lo siento mucho.

Christopher negó y terminó abrazándolo, no quería que se sintiera culpable porque para él no lo era. Solamente era él quien no tuvo el coraje de decirle lo que sentía. Él mismo era el cobarde que tenía que disculparse.

No hablaban porque esa era su medicina, un abrazo que transmitía todos sus temores, que le hacía saber al otro que no eran perfectos y que también sentían miedo. Ambos tenían miedo, pero se sentían seguros al lado del otro.

—Chicos, ¿ya están durmiendo? —irrumpió en el cuarto la madre del mayor, a lo cual ambos rompieron el abrazo. La señora Bang los miró divertida, ocultando su sonrisa con su mano—. Ay, lo siento, yo no quería... Pero no deben de ponerse nerviosos conmigo, sigan en lo suyo, adelante.

—Mamá —demandó Chris con las mejillas visiblemente rojas. Quería a su madre, pero ese no era un buen momento. ¿Qué tipo de momento era?

—Sí, sí, ya me voy —dijo, saliendo del cuarto y cerrando la puerta, que volvió a abrir dos segundos más tarde—. ¿No quieren que les traiga algo de comer? ¿Fruta tal vez?

—Mamá.

—Buenas noches —les lanzó un beso volado a ambos, con una sonrisa en su rostro, donde secretamente estaba grabado un Te haría muy feliz verlos, YoungMi.

Y se fue, dejando ahí a dos chicos avergonzados, sin poder verse a la cara. No había nada que ocultar, pero seguían sin poder mostrarse tan abiertamente a ella.

Aún era algo extraño para los dos, ¿qué podían hacer?

—¿Deberíamos dormir ya? —habló Seungmin con la vista en las mangas de su hoodie rosa que le quedaban algo largas.

Chan asintió y ambos procedieron a acostarse en la cama del mayor. Miraban el techo en completo silencio, mirándose de soslayo de vez en cuando. Sus hombros rozaban y estaban nerviosos. No era la primera vez que dormían juntos, ¿qué lo hacía diferente esta vez? Ah, cierto, eran novios ahora. La primera vez de muchas veces durmiendo juntos como novios.

—Seungmin.

—Dime, hyung.

El mayor se acostó de lado y lo acercó, envolviendo lo en un abrazo. Sólo lo quería tener cerca, no había nada detrás de eso, solo lo quería.

—¿Algún día me amarás? No es necesario que te apures... He esperado por mucho tiempo, puedo esperar un poco más. Solamente te pido que no te apartes de mí.

El menor, de verdad, quería corresponderle de esa forma. Quería amarlo con esa intensidad en que Christopher lo amaba a él. ¿Podía ser eso posible siquiera? El menor se acurrucó en su pecho, sintiendo su calidez y protección y antes de entregarse al sueño, a la noche le deseó amarlo, amarlo con todas sus fuerzas. Amarlo como se lo merecía.

—Podría esperar por ti, incluso en otra vida, Seungmin. Porque tú eres mi fuerza, y yo también quiero ser la tuya algún día.

Chris besó la cabeza del dormido y lo arropó más, cuidando no despertarlo. Él era su felicidad.

Al día siguiente, el australiano despertó primero, encontrándose envuelto en un abrazo y con el rostro del mayor muy cerca del suyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al día siguiente, el australiano despertó primero, encontrándose envuelto en un abrazo y con el rostro del mayor muy cerca del suyo. Sonrió, si así era despertar con Christopher, quería despertar junto a él todos los días.

—Voy a cuidar muy bien de ti, hyung, ya no te heriré más. Te sostendré, lo intentaré, intentaré amarte.

Apartó los cabellos de su frente y trató de estirarse lo suficiente como para besarla. Pero no lo logró y sus labios terminaron sobre los del contrario.

No, eso no se vería bien, ¿qué pasaba si despertaba?

Y lo hizo, sus ojos se abrieron y lo único que el menor quería era gritar.

—¿Esto es despertar con Kim Seungmin?

El nombrado se alejó sonrojado, rápidamente sentándose en la cama.

—Oye... No me estoy quejando, de hecho, quisiera despertar así siempre —dijo un poco somnoliento tallando se los ojos. Lo tomó del brazo para acercarlo nuevamente y unir sus labios. ¿Así se comportaba en las mañanas? ¿Lo había hecho a propósito o era el efecto del sueño? Seungmin no estaba seguro y Christopher lo usaría de excusa para seguir besándolo.

Rodeó su cintura, mientras movía sus labios lentamente. El menor trataba de seguirle el ritmo. Amaba tenerlo así, aunque fuera la primera vez, amaba mostrarle todo lo que lo amaba. No le importaba nada más, solo quería decírselo, hacérselo ver. Estuvo mucho tiempo callado como para seguir callando sus sentimientos.

—Te amo, Seungmin, en serio, te amo demasiado. Demasiado, mucho, demasiado. Te amo.

Esas palabras lo llenaban, tal vez no necesitaba nada más. Si Chan le repetía lo mucho que lo amaba, no necesitaba más. No le sería tan difícil amarlo de vuelta, porque ya estaba dispuesto a hacerlo.

 No le sería tan difícil amarlo de vuelta, porque ya estaba dispuesto a hacerlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


1/5

𝗛𝗢𝗢𝗗𝗜𝗘 𝗦𝗘𝗔𝗦𝗢𝗡 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora