𝙰𝙼𝙰𝚁𝙸𝙻𝙻𝙾 𝙿𝙾𝚁 𝙴𝙻 𝚂𝙾𝙻.

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Seungmin era tan brillante que podía alegrar el día de quien se le atravesara

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Seungmin era tan brillante que podía alegrar el día de quien se le atravesara. Eso Christopher lo sabía muy bien, él mismo era testigo de su exuberante personalidad. Le gustaba tenerlo cerca, no, le encantaba, era todo lo que podría necesitar. Y era lo que más necesitaba.

Por naturaleza el chico australiano atraía las miradas de todos, para bien o para mal, pero Seungmin era tema de conversación a donde quiera que fuera. Era molesto, obviamente, que susurraran cosas de él a sus espaldas, pero se empecinaba en ignorarlos.

—Si quieres podemos irnos —susurró Chris para no interrumpir el sagrado silencio que reinaba del lugar, aunque este era interrumpido de igual forma por alguno que otro murmullo. Seung negó y hundió la cabeza más en su libro, no entendía absolutamente nada. El menor se estiró hacia atrás en su silla y suspiró, Christopher lo miró preocupado. En todos sus años de amigos siempre esperó algo impredecible de él, esperaba que explotara, que se enojara, que arrojara algo, pero a todo eso siempre recibía una sonrisa.

Siempre le sonreía a pesar de todos los malos comentarios que podía oír, sentía que Seungmin podía ser la persona más fuerte del mundo. Pero sabía que no lo era, lo conocía más que nadie y tenía pleno conocimiento que esos comentarios le dolían. Por eso trataba de alejarlo de todo ese ambiente perjudicial para él, quería protegerlo y estaba dispuesto a hacerlo.

—Podemos estudiar en mi casa —propuso otra vez. Ya no quería seguir ahí, ni él mismo podía soportar el denso aire de la biblioteca. Seungmin terminó asintiendo y recogió sus cosas, sin antes haberle regalado otra sonrisa. De esas que el mayor amaba.

Salieron de ahí en silencio y sintiendo las miradas clavadas en sus espaldas. Christopher sentía que debía reconfortarlo, pero Seungmin no lo dejaría, fingiría ser fuerte y haría como su nada. Y así ocurrió, de camino a la casa del mayor, Seung habló y habló de todo lo que se cruzaba por la mente, todo excepto aquello que le dolía. Como otras veces, no se dio cuenta de cuando sus manos se habían entrelazado, pero eso le daba seguridad al menor.

La vacía casa los recibió al abrir la puerta, cuando la mamá de Chris no estaba parecía que toda la casa se apagaba. Comieron algo y luego Seungmin se excusó, diciendo que quería cambiar sus ropas y se fue a su casa. Christopher cayó en lo mismo, de hecho su uniforme estaba levemente manchado con el café que se le derramó en la mañana, así que ambos tomaron un tiempo antes de volver a estudiar.

Cuando Christopher estaba a punto de quedarse dormido en el sofá, esperando a Seungmin, este apareció por la puerta delantera. Como si alguien hubiera abierto las cortinas de una habitación completamente en penumbras, el menor iluminó la sala de estar de la casa. Lucía uno de sus hoodies, como siempre, pero este era uno que le encantaba a Chris, porque hacía que su vecino se viera mucho más brillante de lo que era, que resplandeciera de una forma que lo dejaba atónito, y solo con un hermoso tono amarillo y su hermosa sonrisa.

—¿Vamos a estudiar? —preguntó el menor al ver la comodidad del otro. Sinceramente Chris no quería moverse, pero el amenazante examen de historia era en dos días y digamos que él no era muy bueno en eso.

—Sólo cinco minutos más —volvió a cerrar los ojos, entregándose al relajo, pero sintió el tacto de Seungmin en su hombro, por supuesto que lo reconocía. Escuchó un Hazme un espacio y obedeció al instante. No le importaba la manera, amaba estar a su lado, tenerlo tan cerca de sentía tan bien que podía permanecer así para siempre.

Abrió levemente los ojos y lo vio. Una vista que cualquiera pagaría por ver. Las pestañas del menor descansaban sobre sus tiernas mejillas, mejillas que daría lo que sea por acariciar. No sabía como había enloquecido por Seungmin, cuándo lo había empezado a mirar así, de esa forma en que era obvio lo que sentía, pero porqué el menor lo entendía, porqué no comprendía sus sentimientos con solo ver sus ojos brillar ante su presencia.

La vida no es así de fácil, Christopher.

—No tenemos que demorarnos —murmuró Seungmin, sorprendiendo lo, pero contrario a sus palabras, llevó un brazo alrededor del mayor acercándose más a él. Por supuesto que Chris se sorprendió, no esperaba eso, pero tampoco se iba a negar. Sólo quería estar cerca de él, aunque fuera de manera inconsciente y amistosa.

Que penoso eres, Christopher.

Permaneció unos minutos mirándolo, como si fuese lo más valioso en la tierra y ciertamente lo era. Seungmin iluminaba la vida del mayor como el sol iluminaba a la tierra todo el tiempo. Seungmin era su pequeño solecito.

—No puedo dormir —escuchó decir del contrario, quien abrió sus ojos, elevando un poco su mirada para verlo. Cualquiera hubiera pensado que eran pareja, por supuesto, pero eso era normal en ellos. Haber vivido toda su vida juntos los hacía tremendamente cercanos. De nuevo, cercanía que no dejaba del todo conforme a Christopher. En ese preciso momento quería darle un beso, quería probar esos labios de una y mil formas, de todas las que fuera posible—. Hyung, tenemos que estudiar.

Christopher asintió y quitó su brazo de encima del menor (aunque no recordaba cómo había llegado ahí). Vio a Seungmin levantarse y acomodar su hoodie, el amarillo le sentaba muy bien. El mayor dio su último estirón antes de levantarse del sofá también y seguir a su amigo hasta su habitación.

Claro, debían estudiar, pero Christopher aún tenía una sensación de flojera debido al sueño.

—¿Por qué tu habitación siempre está tan oscura? —preguntó Seungmin y se dirigió a la ventana para abrir las cortinas.

La luz que entró en el cuarto le hizo cerrar los ojos, pero al abrirlos pudo ver el espectáculo más hermoso que podría haber visto en toda su vida. Los rayos de sol, llegando a Seungmin y posando se suavemente en su cuerpo, hacía que brillara aún más, su rostro se resplandecía solo con esa cálida iluminación. ¿Cómo alguien podía hablar mal de él si era la luz que alumbraba su vida?.

 ¿Cómo alguien podía hablar mal de él si era la luz que alumbraba su vida?

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Dos cosas <3 :

1. ¿Están listos/listas? En unas horas es el estreno de Christmas EveL, por favor tener en cuenta las metas que hay para el single ^^, y también seguir votando por los chicos y nuestro Felix <3

2. En la historia nuestro Seungmin es australiano jeje, quería aclararlo para evitar confusiones.

Y eso es todo, cuídense mucho les amo >v<

𝗛𝗢𝗢𝗗𝗜𝗘 𝗦𝗘𝗔𝗦𝗢𝗡 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora