¡ESTÚPIDO EVANS!

Capítulo 11

Bella

Hago una mueca nada más cruzar la puerta, un olor desagradable a alcohol y sudor se cuela a través de mis fosas nasales. Si dijera que habían más de cien personas era quedarme corta, ni una hormiga cabria de toda la gente que había. Era agobiante a más no poder.

Cuando nos acercamos a una parte de la casa dirijo la mirada hacia Ellie y la veo mirando muy atentamente a una dirección, o más bien a alguien. Hunter se encontraba mirándola fijamente junto a unos sofás. Sonrío, acercándome a ella.

—Ve con él— le susurro.

Se sonroja — Estoy muy nerviosa.

—Lose y estoy segura de que el también lo esta, pero es tu momento. Acércate y haz que se vuelva aun más loco por ti.

—Tienes razón, deséame suerte, nos vemos luego.

Asiento con una sonrisa mientras veo como se acerca decidida a él. Las sonrisas que se daban eran perfectas, se notaba lo mucho que se gustaban.

Al girar la mirada lo veo y mi sonrisa se evapora, él también me ve y una sonrisa burlona surca de sus labios.

Ahg, lo odio.

Lo fulmino con la mirada, me giro y me dirijo con mis amigas hacia la barra.

Al llegar el camarero se acerca y empezamos a pedir. No soy de salir de fiesta por lo que tampoco suelo beber. Me pido una cerveza. Al dármela la llevo hacia mis labios y le doy un trago. Hago una mueca cuando el liquido toca mi lengua, dejo la bebida de nuevo sobre la barra.

Si, definitivamente las fiestas no son lo mío.

—¿Estas bien Bella?— me pregunta Liv.

—Si, estoy bien— medio sonrío.

No quería fastidiarle la fiesta y menos por mis movidas.

—Genial— se levanta y agarra mi mano— ¡Ven, vamos a bailar!— dice, arrastrándome hacia la pista de baile.

—P-pero...— intento protestar, pero me ignora.

Llegamos a la pista de baile y empieza a bailar, dándolo todo. Sofía y Aria también se unen. Ellie se encontraba en algún lugar de la casa hablando con Hunter.

Las chicas me animaban a que me uniera a ellas y me pusiera a bailar pero…

No podía.

No desde ese día en que todo cambio. Siempre pensé que eso acabaría pasando y que dejaría de afectarme pero no fue así…

Ese día mi vida cambio…, y yo con ella.

—¿Te encuentras bien Bella?— me pregunta Sofía, seguramente al ver mi cara.

—Si, solo, necesito ir al baño— les doy una pequeña sonrisa y salgo de allí.

Cuando salgo de allí me dirijo a unas escaleras y suponiendo que arriba se encontraba el baño, empiezo a subirlas.

¿Por qué me tenía que seguir afectando? Ese día me jure que lo acabaría superando y ya han pasado años…

Entonces… ¿Por qué?

¿Por qué no lo puedo superar de una maldita vez? Me odio por no poder dejarlo atrás.

Cuando llego a la planta de arriba frunzo el ceño, un horrible olor a sexo y a sudor me entra por las fosas nasales haciéndome poner una mueca de asco. Suspiro, ahora ya sabia lo que había detrás de esas puertas. Lo difícil ahora va a ser encontrar la puerta del baño. Sera mejor que desista, me niego a abrir una puerta equivocada y encontrarme a dos personas haciendo quien sabe que dentro de esa habitación.