☦︎𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 27☦︎

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Narrador omnisciente

Y salto, Albedo alcanzó a cargarla pero gracias a la altura e impulso ambos cayeron al piso, Hannah estando sobre él. Ambos rieron, ella escondió su rostro en el cuello de él para reír sintiendo como Albedo la abrazaba por la cintura con ambos brazos.

- ¿Estás bien?... Eso fue arriesgado -susurro Hannah levantando su rostro mientras se ponía sus lentes-

- Tranquila estoy bien, la mochila amortiguó la caída -respondio él rubio igualmente en susurro sentandose para tener de frente a la chica-

- Me asuste... Alguien estaba intentando abrir la puerta..

- Es mejor que nos vayamos entonces -Hannah asintió y con ayuda de Albedo se levanto-

Agarro su mochila y ambos comenzaron a caminar, Hannah se quitó los botines ya que estaría caminando con ellos durante horas y antes de eso quería descansar.

- ¿Dormiste? -pregunto Albedo ya estando alejados de la finca-

- En la tarde, dormí algunas horas, ¿Y tú?

- Me dormí temprano para aguantar toda la noche

- Esto será pesado... -dijo Han sosteniendo sus botines con una mano-

- Si pero haré que valga la pena

Ambos siguieron caminando, después de casi media hora Hannah paró para ponerse los botines, Albedo la ayudo mientras la veía.

- Ahora creceras -dijo con cierta burla él rubio-

- Algún día estare igual de alta que tu -Han sonrió mientras terminaba de ponerse los botines-

- Espero ese día con ansias señorita

Después de eso siguieron caminando ahora pasando por la aldea Aguaclara y caminando hacía el viñedo, mientras caminaban sus manos rozaban hasta que Albedo decidió tomar la mano de ella.

Hannah por su lado iba callada y sonrojada, tenía mucho tiempo que Albedo no la llamaba así y ciertamente extrañaba que la llamará así.

- Tienes sueño

- ¿Eh? No, claro que no... Aguantaré hasta la posada -dijo Hannah ahogando bostezos-

- Ven -Albedo se orillo hacía una piedra- Súbete

- Pásame tu mochila entonces

𝐃𝐚𝐧𝐝𝐞𝐥𝐢𝐨𝐧𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora