✞︎Bienvenida a Hauntwood✞︎

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Lluvia...

Era la primera palabra en la que podía pensar al recordar su infancia en ese lugar.
No sabía con exactitud en qué tiempo había dejado de concurrir aquella casa...

Oh, lo olvidaba...

Si lo sabe...

El sólo hecho de hacerlo le revolvía el estómago y hacía que sus labios se apretaran con incomodidad.

- No vale la pena... -Pensó algo frustrada. Sacudió todo eso de sus pensamientos y se dedicaría a observar la ventana de su vagón de tren.

Tenía una vista hermosa de frente como para olvidarse de ella.

Además que estaba ansiosa de volver a ver a su amiga de la infancia, Kyoka Jiro.
Habían mantenido algo de contacto. Debido a la falta de frecuentarse cambió un poco su relación; pero no era algo de lo que preocuparse.

Revisó su reloj brevemente, queriendo saber si iba puntual a sus planes.
Afortunadamente iba a buen tiempo y eso la hizo estar tranquila. Siguió escuchando música con sus audífonos y se dedicó a mirar el paisaje de su alrededor.

Media hora más tarde su tren había llegado a su destino y se encontraba bajando sus cosas de los porta equipajes del tren. Fue un viaje largo pero aún debía llegar a su morada.
Estaba algo cansada y se estiró, estar tanto tiempo sentada la agotó; sin embargo, dio un último suspiro, resignándose a recoger sus cosas y salir del vagón con una sonrisa en el rostro.

Este era un nuevo comienzo para ella, y desde luego haría lo posible por aprovechar esta nueva oportunidad...

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Un amable taxista local se ofreció a llevarla desde la estación del tren hasta su residencia.
Al no recordar mucho de su estadía cuando era niña, aceptó su ayuda.

Su recorrido fue silencioso la mayor parte del tiempo; Momo se mantenía atenta a los alrededores. Ocasionalmente el señor le miraba un tanto curioso.
Suponía que venía de visita con algún pariente suyo, o que resultaría ser una de esas chicas que buscan algunos riesgos en la vida; también llegó a pensar que era una fotógrafa. La última idea la descartó porque no vio alguna clase de equipo o cámaras de vídeo.

Su curiosidad lo estaba invadiendo. Ya no soportaba la intriga y al final se rindió; iba a preguntarle directamente para sacarse de dudas.
Se aclaró la garganta y se sacudió la posible pena que sentía.

- Disculpe señorita -Llamó su atención, porque la vio a través del retrovisor que prestaba atención. Continuó con su búsqueda de una resolución a su duda- Espero no incomodarla con mi pregunta, pero... ¿De dónde es usted?

- Oh... -No imaginó que ese hombre buscara conversar, pero no le molestó que lo intentara. Le seguiría la charla por el momento- No es ningún inconveniente. Yo vengo de Tokyo, planeo mudarme aquí...

Vio al señor levantar una ceja; al parecer le sorprendió su respuesta.

Y desde luego que lo hizo, pues no era muy común que gente joven se mudara a ese pueblo por gusto y los jóvenes que habían eventualmente se iban de ahí para buscar la comodidad de la ciudad o irse a la universidad. Dejando atrás su vida en el pequeño pueblo.

- ¡Oh! ¡Que extraño es eso! -No tuvo cuidado con disimular su extrañes, eso lo notó la azabache- Los jóvenes prefieren irse de aquí antes que quedarse

𝑴𝒚 𝑺𝒕𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆 𝑨𝒅𝒅𝒊𝒄𝒕𝒊𝒐𝒏 || TodomomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora