royally pleasure, hyunin.

02

Cuando bajaron por los pasillos y doblaron la esquina, Hyunjin comenzó a arrastrar a Jeongin por las escaleras.

Nunca había estado en el segundo piso antes. Él era un servidor. Trabajaba la cocina y hacía los platos. Sirvió café y té. No tenía ninguna razón para estar donde dormían los amos de la casa.

Fue desconcertante y emocionante. Especialmente por la forma en que Hyunjin le apretaba fuertemente la mano.

-No debería estar ahí arriba.

-Cállate.

Hyunjin arrastró a Jeongin más fuerte, obligándolo a subir las escaleras.

No había lucha contra un vampiro uno a uno, así que fue.

La habitación de Hyunjin estaba al otro lado del pasillo. Al final. Jeongin nunca había estado dentro, pero incluso cuando Hyunjin desbloqueó la puerta la y abrió, empujando a Jeongin dentro, Jeongin aún no podía distinguir muchos detalles debido a lo oscuro que estaba.

Como si el otro hombre hubiera cubierto las ventanas con gruesas cortinas.

Tal vez debido a su condición.

Hyunjin sorprendió a Jeongin cuando se giró hacia él, empujándolo contra la puerta que acababa de cerrar, y mientras Jeongin se preparaba para un golpe, se quedó estupefacto cuando sintió los fríos labios del príncipe vampiro aplastándose contra los suyos.

Jeongin se mantuvo quieto. Él no se movió, aparte de un ligero jadeo. Sus ojos aún intentaban adaptarse a lo que estaba viendo en la oscuridad, en caso de que esto fuera algo completamente distinto.

Pero, ¿qué se suponía que era? ¿Qué más se sintió suave y un poco mojado contra su boca? ¿Qué más se esperaba que hicieran dos personas cuando estaban solas en la oscuridad?

Y así, el cuerpo de Jeongin respondió. Hyunjin podría estar frío, pero el cuerpo de Jeongin quemó como si estuviera de pie junto a un horno. Su sangre hirvió a fuego lento hasta su polla, y cuando Jeongin sintió el suave toque de una lengua fría contra sus labios, gimió. Entonces él consiguió un agarre.

Santa mierda. Jeongin empujó contra el pecho de Hyunjin.

La única razón por la que el otro hombre se retiró fue por un pequeño respeto por los deseos de Jeongin. No había forma de que Jeongin hubiera tenido la fuerza para sacarlo de otra manera.

Y apenas podía recuperar el aliento, esa sensación de ardor todavía corriendo a través de él.

-¿Qué... qué estás haciendo?

-Besándote. -El vampiro lo besó de nuevo y, a través de su asombrado cerebro, Jeongin pudo distinguir el sabor y el olor del alcohol.

Ah, está bien. Esto tenía un poco más de sentido ahora.

Estaba borracho. Tal vez ya se había olvidado de lo que había pasado abajo y pensó que Jeongin estaba aquí con él para divertirse un poco.

¿Y por qué un vampiro como este no estaría pensando en algo así? Probablemente tenía gente aquí para ese tipo de diversión todo el tiempo.

Jeongin pensó en lo que debía hacer a continuación.

¿Debería intentar alejar a Hyunjin de él? ¿Tal vez llevarlo a la cama para que Jeongin pueda retroceder y marcharse mientras el príncipe se desmayaba?

Los humanos no tenían mucho en qué apoyarse cuando se trataba de vampiros, pero a los vampiros todavía no se les permitía agredirlos sexualmente.

Si él trató de despedir a Jeongin por esto, bueno, esa era otra pequeña protección que él también tenía.