Save me || Pablo Gavi.

1. Mi día a día

Capítulo uno.

Mi día a día.

PI PI PI.

El despertador de mi cuarto me levantaba como un día más, me fui directamente al baño y me di una ducha caliente, para relajar los músculos y poder afrontar el día.

Volví a mi cuarto con la toalla alrededor del cuerpo y otra mas pequeña en el pelo. Agarre, un conjunto ancho para estar por casa, sinceramente tenia una gran variedad de ropa, tanto de diferentes colores con de tamaños.

Baje a desayunar, rezando que mis padres no estén, pero al llegar mi "sonrisa" desapareció. En la barra de la cocina estaban sentados mientras que mi hermana, se servía un poco de zumo de naranja en un vaso.

—Buenos días—dije nada más entrar.

—Cuantas veces te tengo que repetir que no uses esa ropa.—dijo mi madre, mientras que mi hermana me miraba mal, y mi padre pasaba de mi.

Puse los ojos en blanco y pase de ella, me dirigi a la nevera pasando por un lado de mi hermana.

—Todavía sigues así, cuando maduraras y cambiaras, sino nunca formaras parte de esta familia, ¿De acuerdo bicho raro?—dijo en un susurro—Ten un buen día.

Se dio la vuelta y paso de mi, suspire intentando pasar pagina, no es nadie para que me diga si tengo que cambiar.

Pero igual, ella tiene razón, si tengo que encajar en esta familia tendré que cambiar, por más que no quiera, sino, nunca tendré un lugar aquí.

Agarre algo para desayunar, aún era demasiado pronto, pero como siempre dice mi padre, no quiere a nadie dormido después de las ocho de la mañana. 

Así que subí a mi habitación para no verle las caras a mi familia, ellos ni me preguntaron a donde iba, simplemente hicieron como que no existía.

Llegue a mi habitación, cerré la puerta y me dejé caer hasta el suelo, mi mente viajó a aquello momentos con Nana.

Ella siempre decía que luchara por mis sueños, que siga siendo como yo soy, que no cambiara, que era perfecta, que brillaba sola, pero sin ti, creo que no estoy echa para este mundo tan cruel.

Aún oigo tu voz por los pasillos de esta casa, aún oigo su canción que tanto tarareaba en la cocina mientras hacía cosas.

Sus regalos a escondidas de mis padre para que no supieran nada, cada detalle que tenía conmigo.

—Toma, querida, guarda esto y procura que tus padres, ni tu hermana te vean—ella extendió su mano y puso sobre mi palma un pequeño colgante de oro.

Sinceramente era precioso, y unos de los regalos mas significativos que me dieron.

Intuitivamente, me lleve la mano a mi cuello, acaricie el colgante.

—Te necesito.

Horas más tardes.

—Supongo, que tendremos que ir.

—¿Pero así, de repente?—mi padre elevaba la voz.

—Si, podremos ganar un buen dinero, —trató de convencerlo—Mira cariño, llegamos, hacemos las fotos, hablamos con el presidente del club y nos vamos, solo estaremos una semana, y en cuanto terminemos con las fotos tendremos el dinero en la cuenta bancaria.

—¿Estas segura?

—Si, cuando hable con el presidente, ha informado los cálculos me di cuenta que podríamos ganar cincuenta mil euros, por unas fotografías de mierda—dijo mi madre.

—Uhm, pues vamos a empaquetar algunas cosas—dijo mi padre y se levantó de la silla para besar a mi madre.

Me di la vuelta, rápidamente, ¿A donde iríamos ahora?

No le sirve, con joderme, como siempre.

Escuche los paso de mi padre acercarse a la puerta, en la cual me ocultaba tras ella, así que me di la vuelta rápidamente y subí rápidamente a mi habitación, antes de que me pillara escuchando la conversación.

Unas de las cosas que más odia mis padres, es que escuche sus conversaciones privadas que suele tener en el despacho, normalmente con mi madre.

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primer capítulo de "Save me" de Pablo Gavi.
JASJAJA, de nuevo Lucía, (yo) enamorándome de jugadores del barça.
me gusta lo prohibido, HASJAJA.

millones de gracias por darle una oportunidad, a mi nueva historia, espero que nos os arrepentías de, votar y comentar todo lo que os venga por la cabeza.

Atención: en esta historia se hablará de varios casos que igual pueden ser sensibles para algunos, como lo es la ansiedad, soledad o la muerte.

con todo me cariño, besos y abrazos.

~Love.