Save me || Pablo Gavi.

8. La fiesta II

Capítulo ocho.

La fiesta II.

Ruido.

De pronto había llegado bastante gente de golpe, había perdido al chico de vista y me encontraba dando vueltas en mi nueva casa.

Todo era tan nuevo, otra vez.

Suspire agotada, no conocía a nadie, y la verdad es que no tenía ganas de socializar con la gente.

Normalmente me trataban muy mal, solo le interesaba el dinero de mis padres.

No tenía ni una sola amiga en el instituto, nadie quería hablar conmigo, solo le interesaba mi hermana y mi familia. Ella era la más popular por así decirlo del instituto Los Ámalos.

Pase el largo pasillo, para llegar a la cocina. Mamá y papá estaban saludando a algunos invitados que estaba en el salón. Me quede mirando todos los cuadros originales de algunos pintores como: Pablo Picasso, Vicent Van Gogh, de los más llamativos encontrados ahí.

De repente choque contra el cuerpo de alguien, más alto y más musculoso. El impacto fue bastante fuerte, tanto que me desequilibró y casi caigo al suelo, pero antes del impacto los brazos de aquella persona me cogieron al vuelo evitando el impacto.

—Oh lo siento, no iba mirando, lo...—dije rápidamente, y al mirar su cara caí en cuenta de quien era.

—No perdóname a mi, iba distraído—Me miró a los y conectamos miradas.

—Eres Gavi, ¿Verdad?—dije.

—Eh si, ese soy yo.

—Gracias por ayudarme, esta mañana, no hacía falta.

—Ni las des, aquí estamos para ayudar—se inclinó hacia mi y eso provocó una carcajada en mi.—Por cierto ¿Como te llamas?, antes no puede preguntártelo.

—Soy Lara. Encantada de conocerte Gavi.

—El placer es mío, ¿Y eres de aquí, Barcelona?

—No soy de Sevilla.

Sus ojos se iluminaron—Anda, pues como yo, ¿Sevilla capital o pueblo?

—Capital ¿y tu?

—Pueblo, de Los Palacios.

Caminamos hacia adelante, mientras seguíamos conversando sobre nuestras cosas.

Cada vez conociéndonos más, es una persona que aportaba muchísima confianza, alguien con el que podías hablar durante horas y horas.

Llevábamos más de 10 minutos parados hablando de muchas cosas.

Solté una carcajada por el último comentario que había dicho Gavi.

—No puedo creer que te hayan dicho eso.—volví a reír.

—Te lo juro.

Hacia tiempo que no me reía así.

—Oh, hola querida hermana—me cruce con Dalia, ella miro a mi derecha—Hola Pablo, espero que estás disfrutando de la fiesta.

Él pareció tensarse, cuando oyó su nombre.

—Si la verdad es que está muy bien.

—Me alegra por eso, ven quiero enseñarte algo—ella cogió su brazo para tirar de él.

Y otra vez me quedaría sola. Genial.

Pero su respuesta fue suficiente para dejarme sin respiración.

—No lo siento, ahora mismo estoy con Lara, más tarde si eso. —sonreí tímidamente y agache la cabeza.

—Oh bueno.—hizo una pausa—Espero que no te importe Pablo, pero necesito hablar con mi hermana.

—Dalia puede ser en otro...—intenté decir.

—No, es importante, acompáñame a la habitación.

—Pero...

—¡Ahora! —elevó la voz y no me quedo más remedio que subir arriba con ella.

—Ahora vuelvo dame 5 minutos—le dije a Gavi en un susurro.

Él asintió, aunque con la mirada supe que quería que me quedara.

Ya en la habitación, Dalia me dio bruscamente la vuelta.

—¿No te dije que te alejes de Pablo?—hizo una pausa—Veo que no me has echo ni puñetero caso.

—Pero...

—Pero nada niñata, vas a bajar y no le vas a dirigir ni una palabra ni una sola palabra a Gavi, ¿entendido?

No dije nada.

—He dicho ¿entendido?—alzó la voz.

—S-si.

—Así me gusta hermanita.

Y una vez dicho eso, dio media vuelta y salió por la puerta.

Resople enfada, y de nuevo estoy sola.

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millones de gracias, por todo lo que estáis haciendo, ¿4k? madre mía que locura, sois increíbles os lo prometo :)

~Love.