9. Es hora de cambiar las normas

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Capítulo nueve.

Es hora de cambiar las normas.

—Lara, ey espera—Gavi agarró uno de mis brazos.

Intenté soltarme de él, ya me lo había dejado suficientemente claro mi hermana como para meterme en problema con ella.

Después de esta semana en Barcelona, volveré a Sevilla, ¿Y luego que?

Gavi no seguiría hablándome, como era de costumbre.

—Ey ¿que te pasa? ¿Estás bien?

—No debería estar hablado contigo.

Vaya es la única persona que se ha preocupado por mi desde aquel momento.

—¿Por qué? ¿Que te ha dicho tu hermana?—preguntó curioso.

—Nada, no... no es de tu incumbencia.

Eso pareció dolerle un poco. Pero no lo demostró como tal.

—Bien, si me necesitas estaré en el salón. —elevó un lado del labio y se dio la vuelta.

Mierda. Intencionadamente levanté mi brazo hasta la mitad, y entre abrí los labios a punto de decir algo, pero las palabras se quedaron atascada entre ellas.

¿Y ahora que debía hacer? ¿Me quedó de brazos cruzados sin hacer nada como siempre? o, creo que es hora de cambiar las normas echas por mi hermana.

Si, es hora de cambiar las normas.

Me dirigí al salón en busca de Gavi, no se porque pero aquel chico me tenía más intrigada de lo normal. Tenía algo que me hacía querer estar con él.

Estaba muy nerviosa.

Entre en el salón, de donde provenía la música y donde había más gente. Mi padre hablaba con Laporta, "al parecer" hicieron una buena amistad.

Busque con la mirada a Gavi, y lo encontré en el sofá, reclinado hacia atrás y con una bebida en su mano.

Parecía estar absorto en sus pensamientos.

—Ga-Gavi—mierda.

—Uhm—giro la cabeza hacia mi lado.

¿Y ahoga que digo?

Improvisa.

No debí hablarte así—suspire—Mi herma..., bueno, Dalia me ha prohibido acercarme a ti y a un tal Pedri, que por cierto no sé quién es, bueno ese no es el caso, a lo que iba, no debiera estar hablando contigo, ¿pero sabes qué?—hablé muy rápido por lo nervios, pero luego me relaje, baje la voz y me acerque a él—A la mierda mi hermana, que le den.

Eso hizo que le saliera media sonrisa y ¡por favor, que cosa más bonita!

—A ver empezado por hay, bonita.

¿Bonita?

¿Será eso un apodo cariñoso?

O, ¿Un cumplido?

Desde hace mucho tiempo nadie me ha llamado de una forma cariñosa y la verdad es que me hacia falta sentirme querida por otra persona.

Rápidamente mis mejillas se enrojecieron y agache la cabeza para disimular un poco.

Sentí como se empezó a reír—Anda vamos a bailar bonita. —remarcó el "bonita"

Sentí que mis mejillas iban a explotar, de lo caliente que estaba, agarro mi mano y me guió entre las personas.

Le agarre fuertemente, y volví a sentir, volví a ser yo, volví a ser feliz de nuevo, por un solo pequeño gesto, una palabra, una conversación, solo necesitaba encontrar lo que me hacía bien, e igual me equivocaba o no, pero creo que lo he encontrado, Gavi, al notar nuestras manos más fuertemente unidas, giro su cuello y me miró, todo al mismo tiempo, sonrió muy alegremente.

—Yo no sé bailar—dije entre risas.

—Ya somos dos—dijo—habrá que improvisar.

Sonreí, y bailamos, bueno mejor dicho lo intentamos hasta que no rendimos.

—Uff, yo ya no puedo más...—cogí mucho aire.

Él no parecía para nada cansado—¿Ya? Pero si la noche no ha echo nada más que empezar.

Negué con la cabeza mientras me reía. Agarro mi mano y volvió a guiarme hasta encontrar el pasillo en el cual nos conocimos hace literalmente una hora.

—¿Quieres conocer a Pedri? —soltó de repente.

—Yo creo que este no es el momento idóneo, ¿no crees?

Me acerque a él.

—¿Y cuando lo será?

—No se.

Necesitaba acercarme aún más, quería estar con él.

Di otro paso

Hasta quedar a solamente unos centímetros de su cara.

Quise abrazarlo.

Pero no puede.

Y volví de nuevo atrás.

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¿Que os está pareciendo?—>
millones de gracias por esas 5k de leídas, madre mía esto es increíble, y este es mi regalo, aquí tenéis otra capítulo, no tenia pensado subirlo hoy, por puede terminar hace unos minutos.

~Love.

Save me || Pablo Gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora