CAPÍTULO 1

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[Tanta ciudad, tanta sed
y tú un hombre solo.

Luís Alberto Spinetta]

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No recuerdo cuantos años pasaron, no se si quiero recordarlo. El río esta calmo hoy

Caminó por la orilla donde el barro se hace agua y el agua se hace barro. Miro las huellas que el agua se lleva; pienso en las otras, en las que no se borran

Deberé limpiar mis botas después

En mis auriculares suena la sonata en sol menor de Beethoven; algo de su tensión me incómoda, pero la sigo escuchando

Me siento en una piedra, el Sol me da en la cara

Pienso que habría sido de la literatura si Homero, en lugar de comenzar la Iliada con el verso: "Canta, oh, Diosa, la cólera de Aquiles", lo hubiera hecho con uno que dijera: "Canta, oh, Diosa, la nostalgia de Aquiles"

Pero la historia de la literatura occidental empieza hablando de la cólera, la cólera de estar vivo

De cólera, pero también de nostalgia y esperanza estan hechos los libros. Al menos es lo que yo busco en ellos

Me levantó, respiró hondo, miro al cielo

Tengo que ir al cementerio

Bajo el cielo del Sur Donde viven las historias. Descúbrelo ahora