Sacha no se estaba adaptando al cambióCuando Ezequiel me lo dejo, había pasado de ser un perro de departamento a uno de campo, con espacio para correr y otros animales al rededor. Y con mi regresó volvía a estar encerrado en un departamento
Aullaba, a veces, por la noche y tenía, a pesar de su edad bastante fuerza y energía para gastar
Lo había llevado al veterinario y de salud estaba bien. Antes su pelaje se veía hirsuto, con bastante tierra. Al bañarlo se puso agresivo, igual era un perro dócil. Ahora su pelo luce suave y brilloso
Empecé a sacarlo a caminar dos veces por día, entre 45 minutos y 1 hora cada vez, siempre en el mismo momento del día. Eso me sirvió para organizarme una rutina, hasta entonces mis horarios habían sido muy desordenados
Descubrí, también, que tener rutinas me ayudaba a dormir mejor. Caminábamos al azar por la ciudad o dábamos vuelta por los parques cercanos
No me atrevía a soltarlo jamás; temia que se pusiera a correr y se perdiera por ese territorio bastante desconocido para ambos
Le había comprado una jaula para que durmiera. En la veterinaria me habían dicho que lo ideal era que se acostumbrara a ella para que, al momento de tener que subirlo al avión, no se estresara tanto
Llevaba varios días intentando hacerlo entrar a la jaula, sin lograrlo
Así estaba
Mis fantasmas y yo, cuidando la adaptación de un perro
ESTÁS LEYENDO
Bajo el cielo del Sur
Khoa học viễn tưởngEstamos hechos por todos los que nos quisieron, los que dejamos de querer, de los momentos de alegría y de los momentos de despedidas, de los de placer y inquietud De los que nos hirieron, de los que nos curaron, de las canciones que nos emocionaron...