|Capítulo doce|

331 23 5
                                        

- ¡Demonios!- Maldecía con éxito.

Su obsesión se volvió aún más allá, al enterarse de que la madre de SU “Kedamono” estaba de viaje por dos semanas, por cuestión de trabajo.

Podría tener un límite de visitas por la noche.

[^^]

— ¿Vas a ir con ese estúpido emo?- Cuestiono su hermana, mientras le daba un cuchillo por si las dudas.

— ¿Emo?, No,no, sabes tengo un cuchillo, y te puedo arrancar la garganta ahora mismo.- Acercaba aquel cuchillo a la garganta de su “querida” hermana.

— Demonios, yo pensé que terminaría con una cuñada hermosa, una CHICA.- Recalco la palabra chica.- Pero, me sales tremendo marica.

La chica solo rodó los ojos, mostrando desinterés hacia aquel chico, con nombre peculiar.

— Para empezar, tu saliste con una chica, ¿Acaso te ofendí cuando dormiste con ella en MI casa?- Reclamo enojado.- También la vez cuando te encontre besando a mi mejor amiga y lo peor es que fue en el cuarto de Adrián.

— No vuelvas a repetir su nombre.- Dijo enojada.- Sabes, desde su muerte, todo empeoró.

— Supongo que para ambos fue doloroso, después de todo, fue nuestro hermano.- Dijo sonriendo con tristeza.

— Popee, desde su muerte te volviste adicto con esas malditas pastillas, el doctor ni siquiera te ordeno a tomarte las, solo en casos de emergencias.

— Solo, cállate.- Ordeno.

— Aparte de que ahora, estás acosando a una persona que ni siquiera te va a tomar encerio, si sigues así, próximamente te va a meter una denuncia, algo posible, después de todo Eepop y Onomadek están de su lado.- Dijo sin reaccionar.

— ¿De me estás hablando?- Cuestiono.

— Tu maldita ayudante hizo todo esto, tiene información importante de la organización, que puede hacer que caiga al suelo, nose porque confiaste en una perra como ella.

Popee solo solto el cuchillo.

— Debes de darle un castigo, Popee.- Dijo, sus ojos verdes como esmeraldas eran brillantes, brillaban a la luz de la luna. Ella no era solo una adolescente de 14 años.- Nunca te hará caso, si sigues con castigos menores.- Ella era la heredera de todo aquel dinero en la bóveda, la que se quedaría con la casa y la única que tendría todo el poder ahí.- Acaba con ella.

Popee reaccionó, su mente, su objetivo ya no era Kedamono, ahora era Onomadek.

El objetivo principal será acabar con su vida, hasta que se arrepienta de haber hablado con su padre (Papi).

— ¿Y bien?- Cuestiono su hermana.

Ella era como el diablo en persona.

Controlaba la mente de las personas para que cumplieran objetivos de ella.

[^^]

Ambos hermanos caminaban hacia la habitación de la chica.

— ¿Sabes que hacer?- Cuestiono Marifa.

— Acabar con la vida de Onomadek, después iré tras Kedamono.- Contesto el rubio con cierta seguridad.

— ¡Perfecto!.- Grito con alegría la menor.- Esto es algo magnífico.¿Acaso no te emociona acabar con la próxima que se va a quedar con todo esto?

— ¿Cómo es que padre pudo confiar en una estúpida chica así?- Cuestiono con superioridad.

— Sabes, siempre e querido acabar con la vida de alguien, junto con mi querido hermano.- Comento alegre, parecía que en cualquier momento saltaría de alegría, literalmente.

/ Cartas / Donde viven las historias. Descúbrelo ahora