|Capitulo trece|

319 23 9
                                        

Marifa solo miro a la contraria con desprecio y odio.

Miraba como los doctores la ponían en una camilla y se la llevaban.

— Sabes, creo que tengo un plan..- Comento Marifa.- Algo que incluye a tu noviecito.

— ¿Kedamono?- Cuestiono.

— Así es, solo hay que hacerle caer en una trampa, y será todo tuyo.

[^^]

Ambos hermanos fueron a la escuela.

Aunque, si bien, algunos pensaban que el rubio estaba muerto.

— ¿Qué miran estos mocosos?- Cuestiono su hermana menor.- Son irritantes.

— Tranquila, así es todos los días, siempre un grupo de niñas se me acercan..- Comento con algo de enojo, ya que, a este le molestaba.

Su hermana solo rodó los ojos.

— Si se te acercan les arruinare el estúpido maquillaje que tienen en sus caras. - Dijo con seguridad.

[^^]

Todos en la escuela estaban mirando a la chica de ojos verdes.

Con algo de curiosidad.

— ¿Hola?- Saludo con cierta duda.

— Oh, tu debes de ser Paola, la mejor amiga de mi hermano.- Contesto.- Tu si me agradas.

— Supongo que gracias..- Dijo incómoda.- ¿Tu hermano te comento de su plan?

— Si, si, ya se que hacer.

— ¡Bien!- Dijo gritando.- ¿Quieres sentarte conmigo en la hora de recreo?

— No soy de esta escuela, solo vengo de visita.- Dijo la de pelo corto.- Pero, si tanto me insistes.

[^^]

Kedamono y Eepop estaban sentados en una banca, mirando con detalle a las palomas que caminaban por ahí en busca de comida.

— ¡Agh!, No sabes cuánto odio a esa maldita.- Dijo enojada la de ojos azules.

— Es solo una niña, no creo que te podría hacer nada malo.- Contesto, mientras miraba a Marifa.- Parece una niña muy inocente.

— No la conoces, yo si.- Reclamo.

— Bien, si tanto la odias. ¿Porque no la dejas de ver?

La contraria no contesto, solo chasqueo su lengua y miro hacia otro lado, evitando mirar a la niña de 14 años.

Marifa solo le miro, le sonrió y le saludo con la mano.

— ¿Acaso no miras?- Le pregunto a su mejor amigo.

— Si, estoy mirando, te está saludando.- Dijo.- Deberías de saludarle.

Eepop solo se fue de ahí, enojada y furiosa.

Marifa solo le miro y se empezó a reír, al menos le había molestado.

[^^]

La de pelo verde estaba tratando de sacarle plática a Kedamono.

— Oh, vamos, dime qué te gustaron mis galletas..- Dijo para empezar la conversación.

— No te lo puedo negar, estaban deliciosas, pero, nose porque no recuerdo su sabor.- Contesto algo aturdido y confundido.

— Oh, tal vez, deberías de comerlas otra vez, para recordar su sabor.- Contesto, ya sabia lo que tenía que hacer.

Para empezar, tenía que asegurarse de que nadie podría dañar aquel plan que tenían los tres personajes.

/ Cartas / Donde viven las historias. Descúbrelo ahora