- ¡¿EH!?- Cuestiono sorprendido.
- Como lo escuchaste, quiero que seas mi secretario.
Kedamono ya tenía algo que decirle al rubio y lo hizo.
- Llevo dos días aquí, es muy pronto, ¿Al menos lo pensaste?
- Me cuestione varias veces al día, y creeme me encantaría que estés a mi lado, siempre.- Decía mientras acariciaba la mejilla del contrario.
Kedamono estaba confundido e incómodo, con aquellas suaves caricias.
En el fondo, le encantaba, pero, no debía demostrarlo.- Si me permite, rechazaré esa oferta.- Dijo agarrando la muñeca del contrario y alejando su mano.
- Insistiré.- Dijo susurrando el rubio.
El más alto lo agarro de la cintura atrayendolo hacia el, sin cuidado.
Haciendo que esté soltará un quejido.
- ¿Vas a molestarme hasta que acepte?, Si es así, me gustaría ver su estrategia- Dijo el de pelo morado con una sonrisa. Le quería provocar.
- Estaré encantado.- Contesto el rubio mientras depositaba varios besos en el cuello del chico.
Kedamono solo volteo, haciendo que ambas miradas chocarán.
- Bueno, me tengo que ir.- Dijo Kedamono con algo de incomodidad.
- Te quiero ver mañana a esta misma hora, en mi oficina.
Kedamono solo asintió con algo de seriedad.
Finalmente, salió de aquella escuela.
Pudo tomar aire fresco, miro al rubio por última vez.
Sacando la lengua, en forma de burla y se fue corriendo hacia su casa.
////
Kedamono al llegar a casa miro el reloj.
Era muy tarde, no se dio cuenta. Al menos, su madre no estaba ahí para regañarle por el retardo.
Kedamono se quito sus zapatos y los arrojo abajo de su cama, mañana los iba a utilizar otra vez, pero, que mas da, ¿podía avisar a la escuela que estaba enfermo?, no quería mirar a ese estúpido rubio. ¿Qué se creía?, acaso..
¿Popee le haría algo malo?, el rubio parecía un chico reservado, aunque, con el era diferente.
Kedamono se lanzo a su cama, miro al techo y se quedo pensando, en varias cosas a la vez, hasta que recibió un mensaje.
Miro su teléfono y vio que era de Eepop.
Lo leyó con algo de inseguridad, aunque..
"Kedamono, necesito que vengas al parque, por favor, es una emergenc1a.."
No parecía importante, pero, aun así, se puso una chamarra y se fue corriendo hacia el parque. Busco con la mirada a la rubia, al verla, miro como llevaba una falda rota.
- ¿Paso algo?
- Muchas cosas, pero, por favor, necesito que me lleves a tu casa..
- ¿Sera rápido?- Tenia que decirlo, el de ojos rosas todavía estaba enojado por dejarlo solo.
- Si.
Kedamono solo suspiro, miro a su mejor amiga. No pudo evitarlo, solo la cargo al estilo princesa. Tenia que hacerlo, su pierna tenia varios moretones y raspones, algo que posiblemente tenia que estar vendado.
Al llegar solo la dejo en su cama, mientras veía con detalle los moretones.
- ¿Acaso te caíste en una patineta?

ESTÁS LEYENDO
/ Cartas /
Fiksi Penggemar-¿Acaso esta mal amarte? - Preguntaba aquel rubio, mirando detalladamente a su amado. Quien solo se encontraba amarrado en una silla. -Si...esta mal. - Decía intentando ignorar aquellos ojos azules penetrantes. -¿E-Es por mi físico? - Pregunto alarm...