Narrador
Cuando Enrique le propuso a Benjamín su hermano volver a casa en América sintió miedo. Ethan y Saray, habían insistido siempre en que la perdida de los Esteva Abad, había trastornado a Ben. Madre e hijo demostraron no ser de fiar, pero hay que admitir conocían a Ben y una parte de él quiso creer que por lo menos esa parte era cierta.
No obstante, su hermano se mostró emocionado con volver a casa y hasta le permitió ayudarle a desmantelar el apartamento en Londres. Contrario a lo que se creía, se llevaba bien con las dos chicas que le ayudaban en la casa y las contrató a ambas para ir con él a América.
Lleva viendo con su hermano casi seis meses, tres de manera permanente y mentiría si dice que se llevan bien. Si tiene que definir lo que hay entre ambos, diría que se soportan, Ben a entendido que Enrique es en adelante, su enlace con la sociedad y Enrique...
Bueno, él intenta adaptarse y aprender todo lo que pueda sobre la condición de su hermano.
Desconoce la mitad de lo que sucede con Ben, le asusta sus cambios de humor cuando algo no pasa como quiere. Es un hombre bastante alto y de una fuerza considerable. Aunque, la mayoría del tiempo es dócil y con unas ansias extrañas de aprender todo y de todo.
En algunas ocasiones (como en este instante dentro del taxi) Ben, puede pasar por un chico común. Van dentro del taxi y no deja de observar el decorado navideño de afuera o la capa de nieve que empieza a cubrir la ciudad.
No es la primera vez que Enrique visita esa parte país, ha venido en muchas ocasiones, pero nunca deja de asombrarse por su belleza. Nunca imaginó que tendría que radicarse allí y menos que lo haría por un hermano.
Su hermano se mostró bastante tranquilo al entrar a la casa de sus padres. En el sillón aun tenían ropa de sus padres, todo parecía estar como si acabaran de irse y no lo hubiesen hecho hace casi un año. "—Mamá llegué". Le escucharon todos decir y seguido "—Quítate los zapatos, ¿Ya comiste? Tu papá te espera en el estudio".
Benjamín no suele mostrar emoción al hablar o que está se vea reflejada de alguna manera. Esa mañana al decir aquello, las chicas y él escucharon su voz romperse. Caminaba por cada rincón de la casa, susurrando diálogos entre él y su madre o padre e imitando cada una de sus voces.
Daba la sensación que buscaba a sus padres por los rincones y no dejaba de platicar consigo mismo imitando las voces de ambos. Entender lo que hacía le costó lagrimas que no podía permitirse derramar, porque Ben lo necesitaba fuerte. Su hermano estaba cerrando un ciclo de su vida, de la mejor manera que creía y solo pudo acompañarle en silencio.
Al final, luego de tres horas de recorrer la casa e instalar a las chicas y insistió en entregar a la policía lo que William había encontrado. Unido a eso partes de conversación de Job con otra mujer sin identificar, que hablaban del envenenamiento al Doyle y lo fácil que sería no dejar huella.
—Considéralo un poco. El tipo es peligroso y su madre igual —le insiste al ver que se desvían y su hermano niega. —llama a tu abogado o cita a un oficial, se discreto....
—¿Me enseñas a dirigir una película? —pregunta jugando con el pendrive que tiene en sus manos— Soy buen alumno—su petición lo toma por sorpresa y se lo queda viendo un instante antes de responderle.
—¡Vamos! Que no es tan fácil tío, por más buen alumno que seas es difícil... yo llevo estudiando ocho años —su respuesta le hace inclinar la cabeza a un lado y verlos a los ojos con curiosidad.
—Eso es porque consideras a Cervantes loco —le aclara y mira hacia la calle —me gusta como hablas "¡Vamos tío! ¿Qué tan difícil puede ser ir a Colombia y visitar a esa chica?"
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Dulce Venganza 7
Lãng mạnUn paseo por la campiña inglesa se convierte en toda una aventura para Gadien Doyle. Las mujeres con la que ha compartido cama, han llegado a su vida de una manera un tanto extraña, ninguna de ellas ha caído en paracaídas del cielo como Isabella Fr...