Narrador
No puede creer que esto pasara desde que se enteró, Gregory no se cansa de buscar una explicación coherente. Isabella es una chica de vida libre y un poco nómada, pero no era un mal ser humano y la cercanía con ese hombre le ha hecho bien.
Muy a pesar que le cuesta aceptarlo, Gadien Doyle ha sido una buena influencia en su vida y según le han contado la familia del escocés opina lo mismo de ella. Ambos se hacen bien, podría ser por lo parecido de su forma de vida o que en realidad se gusten.
Ha querido darle el beneficio de la duda, pero todo señala a una sola dirección. Su rostro es el reflejo del enfado y la frustración por no dar con el paradero de su hermana. Alguien debe saber el paradero, al igual que los culpables y sabe quien puede ayudarle.
Toma el teléfono y ordena a la voz que le escucha del otro lado.
—Comunícame con William Ivannov York — exige a su asistente —llama a Cassidy, necesito saber si ya tiene el nombre de quien concedió permisos.
—Si señor...
—¡Ahora! —ordena con voz violenta sin dejar de ver la pantalla.
Sostiene en sus manos su pluma dorada que caricia con el pulgar y dedo índice. Su ceja rubia se frunce cada que ve la espalda de Gadien o los moretones por los golpes recibidos.
Había recibido el video del en vivo por parte de su jefe de prensa. Las cámaras de vigilancia de la casa Frederick se habían interrumpido para darle paso al video de la excursión. Desde ese instante supo que alguien dentro de la casa tuvo que dar los permisos de acceso a la web.
Una revisión exhaustiva lo comprobó.
Jason y su padre eran muy cuidadosos con su seguridad, una que se reforzó luego del asalto de su padre y Des por parte de Jedrek.
Sus ojos van el número de la cifra de quienes como él están viendo el video. Diez personas están viendo al igual que él esa demencia. Que sean solo esos pocos no mitiga su molestia, ni saber que solo la familia de ambos y un oficial son quienes lo hacen. Este último es el que está a cargo de dar con el sitio exacto, algo imposible hasta ahora.
La prensa solo recibe extractos de lo que sucede, sin mostrar a nadie más en la cinta que a su hermana y su pareja. La prensa sólo sabe que Gino Doyle es el peor de los individuos.
Eso no le extraña y duda que le importe a ese infeliz la opinión ajena. Su ego alcanza niveles estratosféricos haciendo difícil que cualquier acto de mortales le dañe.
Sonríe ante ese pensamiento y mira de nuevo la pantalla.
Se ha mantenido frente al ordenador desde que vio a su hermana y a Doyle en pantalla. Presenció el asalto de Ángelo a Doyle y los motivos por lo que lo hizo, también el silencio del escoces y su negativa a explicar lo que sucedía en la tienda. La presencia del griego en esa excursión les dio alivio, aunque no del todo, Ethan estaba allí también y no le gustaba.
En este instante, ambos están frente a quien imagina es un doctor. Afroamericano, de complexión robusta y aspecto peligroso. Ha estado al pendiente de cualquier cosa que le indique ambos necesitan ayuda, solo el enrojecimiento de Gadien le causa preocupación.
Sube el volumen y le escucha explicarles que no es una alergia, es intoxicación por algún alimento que ha consumido y dado que sólo él padece esa afección le piden traer su morral. Algo que solo él ha consumido está causando esa irritación, ambos se miran entre si y susurran algo que no logra entender.
Después de intercambiar palabras, pide ser retirado mira a Isabella y le sugiere quedarse. Su corazón se detiene al saber que no va a hacerlo. Su hermana odia dejar las cosas a medias, aunque también ser rechazada. Ha visto como insistió en quedarse, pese a que el escoces le pedía irse.
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Dulce Venganza 7
RomantizmUn paseo por la campiña inglesa se convierte en toda una aventura para Gadien Doyle. Las mujeres con la que ha compartido cama, han llegado a su vida de una manera un tanto extraña, ninguna de ellas ha caído en paracaídas del cielo como Isabella Fr...