Capítulo 198: El despertar de la calamidad

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Perspectiva de John:


Mi vista estaba desapareciendo lentamente.

Rya estaba al frente mío con una mirada preocupada hasta el punto de que lagrimas salían de sus ojos.

¿Por qué ella está actuando de esa forma?

Pude notar con la poca visión que me quedaba que ella estaba viendo aterrada el centro de mi abdomen.

Seguramente ella este asustada por alguna herida que me haya hecho en mi combate contra Zaltros...supongo que debería revisarla si es que Rya está tan preocupada.


"¿E..eh?"


Cuando bajé mi mirada, pude percatarme de lo que había asustado a Rya.


"Kugh"


El centro de mi abdomen estaba siendo atravesado por una gran estaca escarlata.

BADUMP

Al darme cuenta de lo que pasaba, pude sentir un gran pulso en mi abdomen que desató un gran dolor que se extendió por todo mi cuerpo.


"KAGH"


Sin darme cuenta, había expulsado una gran cantidad de sangre salpicando la ropa de Rya.

Esto es malo...mi cuerpo se siente demasiado adolorido y cansado como para poder soportar una herida de esta magnitud.


"¡John-Onii-chan!"


Podía escuchar la voz preocupada de Rya resonar en mis oídos.

Necesito que ella se aleje de este lugar cuanto antes junto al resto de los demonios.

Mi visión estaba desapareciendo a un ritmo más rápido que antes.

En esta condición no seré capaz de protegerlos, necesito que se vayan de este lugar cuanto antes para que busquen a Yuuna o a Misha.


"Es...estoy.......bien......nece...sitas......salir.......de.....aquí.......cuanto......antes"


Apretando con fuerza mis dientes es que pude avisarle a Rya que era demasiado peligroso quedarse conmigo.

Maldición...no pensé que ese bastardo pudiera dejar un ataque de tal magnitud aún después de morir...puedo sentir como mi sangre está siendo absorbida lentamente.

Mis brazos están hechos un desastre y ni siquiera tengo la fuerza suficiente para poder siquiera intentar destruir esta maldita estaca de sangre.

Debo alejarme de este lugar cuanto antes...no puedo ponerlos en peligro.


"¡KUGH -AHHHHHHHH!"


Cuando la idea de alejarme del lugar cruzó por mi mente, pude sentir como la estaca de sangre se retorció en mi interior violentamente como si estuviera escarbando en mi interior.

¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~!(Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora