Capítulo 232: Preocupación

93 16 13
                                    


Un carruaje estaba yendo a toda velocidad por las carreteras y dentro de dicho carruaje habían dos personas.


"¿Señor John, se encuentra bien?"


La joven, hermosa e indiferente monja de cabello negro preguntó al ver la expresión de su acompañante.


"Sí...no es nada por lo que tengas que preocuparte..."


John respondió un poco confundido mientras su rostro comenzaba a ponerse pálido, tratando de simular que se encontraba bien.

Su expresión lucia impaciente y bastante preocupada mientras su cuerpo mostraba claros indicios de ansiedad, pero Céline no insistió en seguir con el asunto ya que no era de su incumbencia, por lo que ella siguió con su imperturbable e inexpresivo rostro sin preguntar nada durante todo el trayecto.

Después de un largo tiempo, en el que John estuvo apurando al conductor, es que el carruaje llegó a la Iglesia, haciendo que el ex aventurero saliera a toda prisa pasando por alto a los guardias que fueron a comprobar sus identidades sin que ellos pudieran si quiera tocarlo.


"Pido disculpas, pero parece que surgió algo urgente"  Céline se inclinó ante los dos guardias para disculparse por la actitud de John, haciendo que ellos se sonrojaran un poco y dejaran el asunto.


Después de hacer eso, Céline de alguna manera logró alcanzar a John, quien se encontraba perdido hasta que vio a la joven monja.


"Hey Céline, ¿Dónde es que deberían estar mis compañeras?"  John preguntó sin intentar ocultar su ansiedad.


"Deberían estar en el gran salón en donde se debe estar llevando a cabo la ceremonia de los deseos eternos"  Céline respondió con un tono sin rastro de emoción alguna.


Al escucharla, John no dudo ni un solo segundo en emprender una veloz carrera hasta llegar al gran edificio en donde se suponía que debían estar sus compañeras.

Cuando él llego a su destino, solo pudo observar una gran cantidad de personas hablando entre ellas y con las hermanas de la Iglesia. Busco entre la multitud pudiendo localizar a Yuuna y a Mizuki, pero no importaba cuanto buscara, John no podía encontrar a Misha, preguntándole a sus compañeras sobre su paradero sin obtener alguna respuesta.

En ese momento, un gran escalofrió recorrió el cuerpo entero del ex-aventurero mientras su rostro había perdido todo el color, preocupando a sus compañeras.

John les dijo que intentaran buscar a Misha por todos los medios necesarios ya que sentía que algo estaba mal y que no se podía quitar aquel mal presentimiento de su cabeza.

Yuuna y Mizuki notaron el estado de John, por lo que dejaron de hacer sus actividades y se pusieron a buscar a Misha de la cual solo se habían separado unos pocos minutos.


"No te preocupes, haremos lo posible para encontrarla"  Yuuna rompió parte de su ropa de monja para que correr no le fuese un problema.


"Sí, aunque seguramente no necesitemos preocuparnos mucho ya que si ella quiere nada podrá tocarla"  Mizuki intentó calmar a John con una pequeña broma antes de partir con prisa.

¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~!(Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora