Capítulo 230: Visita al Palacio Real

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Podía sentir algo suave y cálido envolver mi cuerpo. Era algo extraño ya que lo último que recordaba era haberme dormido en mi cama después de un largo día en el que el arzobispo Darius me explico algunas cosas que debía tomar en cuenta durante nuestra estadía en la Iglesia.


"¿Um?"


Al abrir mis ojos, estos fueron cubiertos con un hermoso esmeralda, dándome cuenta que no estaba solo en mi cama.


"Ngh~"  Un lindo quejido resonó en mis oídos.


Me senté en la cama solo para ver a Misha recostada al lado mío. No me sorprendí ya que esto sucedía a menudo, pero aun así seguía siendo un poco incomodo ya que en las otras camas estaban Yuuna y Mizuki, complicando un montón las cosas al momento de explicarlas.

Fuera de eso no me importaba mucho que ella hiciera esto ya que hemos dormido muchas veces juntos en el pasado por lo que ya estaba acostumbrado, pero ahora ella hacia esto porque algunas veces no podía conciliar el sueño sin que estuviera a su lado.


"Oi Misha, despierta"  Moví gentilmente el cuerpo de mi compañera.


"¿Ya es de mañana?"  Ella pregunto adormecida.


"Sí"  Respondí levantándome de la cama para estirar mi cuerpo.


Tome un gran respiro y me puse a mirar la habitación. Esta era lo suficientemente grande para que 5 personas pudieran entrar sin problemas e incluso tenía muebles y una gran mesa.

Esta era la habitación que nos había dado el arzobispo Darius luego de que ocurriera aquel incidente en la noche del cual ya han pasado varios días.

Hasta el momento no ha pasado nada fuera de lo normal y las cosas han estado tranquilas, hasta el punto en que puedo decir que nuestra estadía en la Iglesia parece un paseo turístico.

Supongo que esto se debe más que todo a que no se puede ver a simple vista la guerra silenciosa que hay entre las dos facciones principales en la Iglesia, por como todos los integrantes, en especial los creyentes y las monjas, realizan sus actividades con normalidad.

Pero eso es simplemente el exterior, he podido sentir como habían personas escondidas en algunos lugares que podrían ser puntos estratégicos para obtener la mayor información posible.

Simplemente dejo pasar a esas personas porque el arzobispo Darius dijo que se encargaría de esa parte del trabajo, por lo que solo tenía que asegurarme que esas mismas personas no apuntaran a nosotros, y por suerte, ese no ha sido el caso durante estos días.

Por estar perdido en mis pensamientos, no me di cuenta que Yuuna y Mizuki se habían despertado.


"Buenos días"  Las salude casualmente.


"Buenos días ¿Otra vez Misha se coló en tu cama?"  Yuuna preguntó mientras se arreglaba el cabello.


"Como puedes ver"  Me encogí de hombros.


¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~!(Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora