Capítulo 279: Consecuencias mortales

63 10 12
                                    


El combate contra la poderosa guardiana del primer pabellón sagrado, Céline, cuyo poder estaba en el rango S, había concluido con la victoria del grupo de John.

Sus compañeras que habían logrado reincorporarse después de gastar todas sus fuerzas, acudieron al lugar en donde John había aterrizado, viendo como él había derrotado a Céline de una forma muy diferente a la que ellas esperaban.

John se encontraba frente a una Céline sentada mientras sostenía sus piernas entre sus brazos y con la mirada cabizbaja. Ella ya no tenía aquella forma angelical que cambió su cabello oscuro por un hermoso color platinado, volviendo a vestir su hábito de monja que ahora tenía varios rasgones.

Por otro lado, John estaba con una cálida expresión como si hubiera conseguido salvar a alguien.

Tanto Yuuna como Mizuki estaban confundidas por tal situación, y antes de que ellas siquiera pudieran preguntar algo, John se dio la vuelta mostrando un rostro serio.


- No perdamos más tiempo, necesitamos avanzar ahora que tenemos el camino libre


Él las traspasó sin que ninguna pudiera darse cuenta de que cada vez se le hacía más difícil respirar. En cierto punto John se detuvo y se agarró el pecho por la zona de su corazón.

Su pulso se había acelerado a un ritmo alarmante mientras su color de piel se volvía cada vez más pálido.


- John... ¿Estás bien? - Yuuna preguntó preocupada.


Antes de poder tocar su espalda, John la detuvo con su mano antes de escupir una gran cantidad de sangre al suelo y caer rendido de rodillas.

Esto causó preocupación en sus compañeras, e incluso en la misma Céline que intentó ponerse de pie a pesa de la condición en la que se encontraba para asistirlo.


- ¡John!


- ¡Idiota!


Yuuna y Mizuki intentaron acercarse a John mientras veían como una aura negra empezaba a rodearlo.


- ¡No se acerquen!


Tras gritar con todas sus fuerzas, John volvió a escupir una gran cantidad de sangre.

Él intentó contener lo más que pudo sus gritos de dolor tras que el aura negra que lo rodeaba explotara ferozmente.

Sus venas se hincharon. Cada músculo de su cuerpo se estaba contrayendo de una horrible manera mientras ciertas partes de su piel se tornaban de un tono negriso y escarlata.

Ahora mismo, John estaba sufriendo las consecuencias de haber usado el prána a pesar de todas las advertencias que la Santa Yulia le dio.

Yuuna y Mizuki intentaron socorrerlo, pero aquella explosiva aura negra que ahora emitía truenos escarlatas les impedía acercarse.

La marca en la mano de John que la Santa Yulia dejó para que la energía del chaos fuera suprimida, rápidamente fue desapareciendo, dejando que toda aquella energía se descontrolara aún más.

Ni Yuuna ni Mizuki podían acercarse a John aunque desesperadamente intentaran llegar hasta él. No había forma de estar a su lado. La desesperación comenzó a invadirlas ya que estaban viendo como una de las personas más importantes en sus vidas estaba muriendo sin que ellas pudieran hacer algo.

¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~!(Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora