Capítulo 246: Preparativos antes de la Guerra

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Sentía mi espalda un poco rígida.

Lentamente estaba recuperando la conciencia.

Abrí mis ojos con un poco de dificultad.

Al mirar a mi alrededor pude comprobar que me encontraba en la habitación que compartía con el caballero sacro Roderick.

Pero al mirar el lugar donde me encontraba hizo que me sintiera confundido.

Estaba sentado sobre una silla cerca de mi cama.

Al Parecer había dormido toda la noche en esta silla.

¿El motivo?

Era simple, solo bastaba mirar a la persona que se encontraba en mi cama.

Una hermosa joven de cabello negro yacía durmiendo pacíficamente en dicho lugar.

Estaba un poco confundido por este hecho así que comencé a recordar los sucesos de la noche pasada.

Antes de entrar a la habitación ella me abrazó por la espalda ya que quería un hombro sobre el cual buscar consuelo tras enterarse de la brutal muerte de los niños del orfanato.

No sé cuánto tiempo pasó para que ella se separa y se despidiera, pero por algún motivo no entré en mi habitación y la seguí hasta que la vi pararse solemnemente debajo de la lluvia como si no tuviera otro lugar al que ir.

Desconozco aun la razón por la que lo hice, pero terminé actuando por impulso y pidiéndole que durmiera en mi habitación si ella no tenía otro sitio al que ir, tratando de engañarme a mí mismo de que esto no era por un sentimiento de preocupación y que simplemente era lastima.

Después de todo, la expresión que ella tenía en ese momento mostraba una gran tristeza y vacío que hizo me hizo sentir que me arrepentiría si la dejaba sola.

Céline terminó aceptando mi propuesta y una vez adentro ella dijo que no le importaba que durmiéramos juntos ya que necesitaba descansar por las heridas en mi cuerpo y que eso no sería mal visto ya que ambos estábamos comprometidos.

No hace falta decir que no iba a aceptar dormir con ella, por lo que termine durmiendo en la silla en la que desperté esta mañana.

Más bien me sorprende el hecho de que haya podido dormir a pesar de las heridas que tenía en mi cuerpo, las cuales ya no estaban presentes por la poción que me dio el arzobispo Darius.

En ese momento, recién le preste atención al suave tacto que recorría mi mano izquierda, viendo como esta estaba sosteniendo la de Céline.

Esa noche, mientras ella dormía pude ver una afligida expresión en su rostro y sin darme cuenta tomé su mano.

Estaba bastante confundido ya que no podía explicar mis acciones y simplemente deje de pensar en eso antes de dormir.

Y ahora que la veo, ella aun estando dormida sostenía firmemente mi mano.

De alguna manera Céline y Misha eran similares, no tenía alguna base para decirlo, pero algo dentro mí me hacía verlas como si ambas estuvieran en el mismo barco por más extraño que sonara.

Era demasiado extraño que brotara ese sentimiento de querer protegerlas...


"Enserio que es extraño..."


Comencé a mirar a Céline fijamente.

Su fino y hermoso rostro dormido de alguna manera transmitía paz.

¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~!(Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora