La noche ya había caído en la ciudad costera de Acuazoma.
Aunque normalmente aquella ciudad a estas horas tendría que estar sumergida en el silencio, varias luces se encendían vigorosamente mientras una festiva música resonaba por el lugar.
Todos los sobrevivientes del gran desastre que azotó la ciudad de Acuazoma hace meses estaban celebrando un pequeño festival por como la reparación de la ciudad estaba yendo por buen camino.
En medio de los diversos puestos que se habían levantado, tres personas comenzaron a pasear mientras vigilaban que todo se llevará en orden.
- Muchas gracias por su ayuda, de no ser por ustedes me temo que esta ciudad hubiera desaparecido
Un anciano bajo y regordete de ojos rasgados que llevaba un gran bigote imperial volvió a inclinarse con respeto ante sus acompañantes.
Esta persona era el alcalde de la ciudad Acuazoma, Ferfer Goudon.
- No necesitas preocuparte por eso señor Alcalde, este es el deber de la familia real - El joven rubio de galante aspecto y traje blanco respondió con orgullo - ¿No es así, princesa? - Él miro expectante a su costado.
La identidad de aquel joven era la de Zástin, un escolta de la familia real.
- Sí, mi deber como parte de la familia real es velar por la seguridad de nuestro pueblo, así que esto era lo mínimo que podía hacer - La joven que se encontraba caminando con elegancia en medio de las dos personas contestó.
Ella era la princesa del reino Reyrrade, Alice Troum Reyrrade.
Su aura era mucho más imponente y noble que en el pasado, después de todo, la pequeña princesa ahora de había convertido en toda una dama.
Sus largas y esbeltas piernas estaban cubiertas por unas medias negras mientras llevaba una falda del mismo color en donde colgaba la vaina de una espada.
La parte superior de su cuerpo vestía una chaqueta blanca a juego encima de su camisa gris.
Su hermoso cabello rubio se encontraba amarrado en una gran cola de caballo.
Sus ojos color azul brillaban como gemas invaluables en su magnánima mirada.
La princesa Alice había sido enviada a ayudar en la reconstrucción de la ciudad de Acuazoma para así mejorar su estado de ánimo que era todo un caos al ser abandonada por cierta persona.
Y estar en este lugar le ayudó a calmar su mente por el ambiente tranquilizante que la ciudad de Acuazoma tenía a su alrededor.
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¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~!(Segunda parte)
FantasíaDespués de ayudar a la líder de la Alianza Pacifista Demoniaca, John y su grupo estaban conviviendo felizmente con los demonios de cierto pueblo, sin embargo, en una fría y oscura noche la Iglesia Axxotica realizó un ataque con más de 1000 soldados...
