VEINTITRÉS

1.7K 178 54
                                    

¿Qué era todo esto? ¿Esto era algún tipo de sueño y yo todavía no me he despertado? Porque realmente necesito que sea un sueño, esto no puede estar pasando, mi mala suerte no puede llegar hasta este límite. No cuando apenas había dejado de doler algo y ahora se me estaba destruyendo todo por dentro. ¿Que había hecho mal, que error cometí en mi vida pasada para que me pagasen de esta manera?, ¿porqué a mi? Lo único que hice realmente mal fue haberme involucrado con este chico, ese fue mi error más grande, dejar que se metiera en mi vida para que se la pasase por el culo y se limpiara con ella. ¿Qué excusa iba a inventar ahora? ¿Qué realmente no es el novio de mi hermana o que ella lo obligó o algo parecido?

Si es que parecía un mal chiste, si los chistes de Jin eran malos era porque aún no había encontrado este en su libro, y lo peor es que no daba ni puta gracia, lo que daba era un dolor desgarrador en el pecho, y no se si es más doloroso tenerle y verle con mi hermana o estar todos sentados en una mesa juntos cenando como familia. Apenas había probado bocado, miraba a Jungkook fijamente sin entender nada, como si mirarle me ayudaría a encontrar una respuesta. Pero a quien engañaba, esto no tenía ninguna puta respuesta. ¿Qué respuesta podía tener esto? ¿Qué puta respuesta podía tener encontrar al chico que te gusta siendo el novio de tu propia hermana? Ninguna, eso seguro.

El estomago lo tenía cerrado en banda, el dolor en el pecho era insoportable y en cualquier momento me echaba a llorar allí mismo en frente de todos, era algo que ya no podía retenerlo, eran muchas cosas, me sentía mal y aguantarme ya no era muy buena idea que digamos. Gracias al nuevo novio de mi hermana ninguna pregunta incomoda me había hecho mi madre sobre nada, y no sabía si agradecerlo o no, la verdad. En un acto de puro impulso arrastré la silla en la que estaba sentada con violencia hacia detrás poniéndome de pié y soltando los cubiertos, haciendo un sonido sordo al impactar este con el plato, lo que hizo que todos me mirasen, incluyendo a Jungkook.

—Me tengo que ir, no me siento nada bien, lo siento, Minie —digo, sin mirar a nadie, porque no podía, era insoportable.

—Pero unnie... —no dejo a que mi hermana termine porque salgo disparada de allí, todo lo rápido que puedo, necesito un lugar en el que pueda llorar, en el que pueda desahogar todo esto que siento hasta quedarme sin nada, hasta que las lágrimas dejen de salir de mis ojos y me dejen seca completamente por dentro.

Cuando salgo de la casa de mis padres, sin siquiera coger la chaqueta que traía debido al frío, me siento en las escalinata, sin ser capaz de caminar más, porque las piernas no me responden. Hundo mi rostro en mis rodillas y suelto el primer sollozo, cerrando mis ojos y viendo todo oscuro, así como mi vida, tan oscura y sombría.

Siento todo ese peso en los hombros, fui débil, me dejé llevar por los impulsos, antes de que él llegase todo era tan normal, al menos a lo que se podía referir normal dentro de mi vida, eso claro. Pero él solo vino a destruirme por dentro, a hacerme se sentir miserable, ya sufría bastante con ser la oveja negra de mi familia, con una madre que no cumple con el deber de su palabra y con una hermana que hace contigo lo que le da la real gana, a papá no lo podía incluir, pero también un poco era su culpa, porque a pesar de todos, siempre se quedaba callado, como si mi madre lo mandase, aunque también sabía que hacía lo que podía contando de que no es mi padre de sangre.

Moqueaba mucho, me limpiaba con el dorso de la manos todo el líquido que recorría mi rostro, incluso llegaba a mi boca ese sabor salado y nada agradable, las lágrimas eran un vivo sabor de lo que te pasaba, tan saladas, tan malas, tan repugnantes, al menos para mi.

Todo en mi se paralizó cuando la puerta detrás de mi se abrió. Quise ponerme de pie de inmediato para salir corriendo de allí, porque no había que ser estúpido para saber quien era la persona que había salido, porque ninguno de mi familia era, eso segurito. Aún así, no pude, las piernas no me respondían para correr, lo que si que hice fue ponerme de pie y no se porqué, pero también le encaré, lo que debí de hacer cuando le vi con Heejin, encararle como una luchadora, destrozada pero fuerte, aunque realmente fuerte no era.

Police › jjk, pjm ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora