Los policías tienen un trabajo realmente difícil, a veces parece fácil cuando los vez en una patrulla andando por los senderos de la cuidas. Pero es que no conocen realmente lo que hacen los policías.
Kang YunJi es encargada de resolver casos de nar...
Si, si que estuve mal, ¿qué mal? La había cagado pero grande, ¿en qué estaba pensando cuando acepté la propuesta de Tae? Joder, ser buen amigo me salió bastante caro, y lo peor, era que Yun no me dejó elección de llevarle a Tae y que le explicara las cosas, y su hermana...Dios, esa chica daba miedo, cuando le pedí que le dijera a su hermana que yo no estaba con ella y que yo no era su novio me dijo que no le importaba, que si Taehyung no iba a verla se quedaba conmigo.
Un poco ilógico todo, porque ya la había cagado antes con lo del beso con Heejin, que...joder, Heejin fue la que me besó, yo no la besé a ella, incluso la aparté, solo que eso no lo vio Yun, por supuesto, soy el malo de la historia pero todo lo que le había dicho era verdad, pero la entendía, entendía que no me creía porque en la posición en la que estaba tampoco me creía yo mismo.
Yo no quería hacerle eso a Yun, si antes estaba cagada con respecto a tener algo con alguien ahora no se iba a atrever nunca a intentarlo, porque ya vio que podía sufrir más de lo que su cuerpo soportaba, y lo peor, era que ese dolor lo había causado yo.
Me ponía ansioso no poder enviarle un mensaje quilométrico diciéndole todo, lo que había pasado y lo que realmente sentía por ella, pero sabía que me había bloqueado, que también había borrado mi número y aunque estuve al hacerlo yo también para facilitarle las cosas a ellas no pude, simplemente me tembló el dedo y no pude y no podía borrar su número. Me intranquilizaba no poder llamarle tampoco, escuchar su voz, preguntarle si estaba bien y hacerla sentir mejor con mi risa. Pero también sabía que necesitaba su tiempo, su espacio, para pensar, para recomponerse, y aunque tal vez después no me hablese aunque hubiera superado todo, no me importaba, me gustaba, me encantaba Yun ye iba a luchar por ella, le enseñaría que podía confiar en mi, aunque eso fuese un poco complicado.
Todo era tan extraño, como de la noche a la mañana me comenzó a gustar de tal manera que la necesitaba, desde un principio el que se había enganchado fui yo, porque aunque no es que hubiese tenido muchas buenas experiencias con chicas creía en el poder enamorarme, y si esto no era estar enamorado pues no sabía que era, porque esa chica me tenía la cabeza hecha un lío, quería explicarle tantas cosas que no podía.
Ya conocía lo suficiente a Yun como para saber que esto iba a ser más complicado de lo que parece, incluso podía llegar a pensar que iba a ser imposible, nada se sabía con Yun, aunque si estabas enamorada perdonabas ¿no? Que esperaba con todas mis fuerzas que mis suposiciones fueran ciertas, que Yun estuviese enamorada de mi tanto como yo lo estaba de ella, me aferraba a la idea de que el hecho de que le doliese todo lo que pasó, que llorase —que aunque bastante doloroso para mi, porque sabía que era de poco llorar —, que me dijera todas esas palabras era porque me quería, me quería de verdad, de corazón.
Yun era sólida, era de guardarse sus cosas, como los temas familiares, era de guardarse todo aquello que le lastimaba el corazón, y verle llorar fue doloroso, fue como si mi corazón se desmoronase en ese momento, porque me mostró que el dolor que sintió en esos momentos no era posible guardarlo y soportarlo para ella, me enseñó que debía de soltarlo, porque era demasiado, y por eso me dolía mucho más a mi. Pero de verdad le estaba diciendo la verdad. Mis verdades eran muy típicas, lo que haría alguien al verla de esa manera llorando, la típica excusa que inventaría un hombre, pero no tenía culpa de que esas típicas excusas no fuesen excusas como ella creía sino la verdad. Tae era un gilipollas, y a Heejin no la podía culpar del todo porque no le había contado que tenía algo con alguien. Creo que esos fueron mis principales fallos, esos que me hacen arrepentirme cada vez que lo pienso.
A lo mejor si le hubiese dicho a Heejin desde un inicio que estaba intentando algo con alguien ella no me hubiese besado, me hubiese ahorrado muchos errores, y a lo mejor si le hubiese dicho a Yun desde el principio que debía de ayudar a mi mejor amigo no hubiese sonado tan tonto después hasta posicionarse en las la categoría de "excusas típicas", porque lo sabía, sabía que Yun tenía razón, por una parte y por otra, y tal vez si que me merecía todo esto, estar tan mal, tan ansioso, querer llorar por ella, correr por ella, morir por ella. Era insoportable, y aunque sonase un poco egoísta de mi parte, quería pensar que para Yun también era así, aunque no quisiera de verdad que estuviese sufriendo ahora, ni mañana, ni nunca.
Los miedos de Yun los acababa de alimentar yo mismo, el que quería cambiar su opinión acerca de las relaciones la acaban de cagar pero grande, ¿y tenía excusa? Podía, pero ya no importaba ¿no? ¿Qué iba a importar ahora, después de que todo ya había pasado y ya la había lastimado? Ahora lo que importaba realmente era eso, que estaba sufriendo por mi culpa, y sobre todo, que estaba lejos, muy lejos de mi nuevamente.
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