십육. real life

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—Perdón, espero que no hayas tenido que esperarme mucho —la saludó Gaeul al entrar en el coche, poniéndose el cinturón de forma rápida—. Es que Jumin no encontraba una cosa y...

—No te disculpes —la interrumpió entre risas y arrancó el coche. Había estacionado en doble fila, justo delante del edificio en el que vivía la bailarina junto a su familia—, Ayame también me pide que la ayude cuando eso ocurre.

—¿Cómo llevas lo de estar separada de ella? —se interesó mientras giraba el cuerpo para poder mirarla mejor. Gaeul, una vez que cogía confianza, era bastante cercana y habladora—. No me digas que aburrida, que eso lo mencionas unas ocho veces al día.

—¿Ocho? —repitió y empezó a reírse—. Pocas me parecen. La echo mucho de menos —admitió con nostalgia—, la casa se me hace vacía sin ella, a veces, sin darme cuenta, entro en su habitación para ver si está dormida...

—También lo hago, sobre todo ahora, que me voy a mudar con Seohyun, se me hará tan raro no vivir a su lado. Podía no estar en casa durante horas, pero sabía que al volver, estaba ahí, que si necesitaba algo podría ayudarlo.

—Qué duro es ser hermana mayor, ¿no? —bromeó y siguió las indicaciones del gps—. Aunque no lo cambiaría por nada, no me imagino mi vida sin ella.

Esa era una de las cosas que las unía más, que dentro del grupo de amigas que estaban formando, eran las únicas que tenían hermanos pequeños, que entendían esa responsabilidad y querían protegerlos por encima de todo. Por lo que le había contado, Gaeul era muy protectora con Jumin, buscando siempre que estuviera bien aunque fuese a costa de su propio bienestar. Lo mismo que le ocurría a Ayaka, que tenía muy claro que su prioridad en la vida era Ayame y que fuera feliz.

—Ni yo tampoco —afirmó con una sonrisa. Sin previo aviso, soltó un chillido de emoción y subió el volumen de la canción que estaba sonando con total confianza—. Perdón, pero es que me gusta mucho.

Casi por costumbre, tenía puesta la playlist que siempre escuchaba cuando estaba Ayame con ella, llena de toda la discografía de Ateez, tanto en coreano como en japonés.

—¿Eres fan?

Luego de preguntarlo supo la respuesta, en el caso que fuera así, lo hubiese sabido, Gaeul no era nada disimulada con esas cosas, lo que le gustaba se le notaba a leguas

—No como tal, pero son de los grupos con las coreografías que más me gustan —explicó muy seria. Siempre que en la conversación había algo de baile a Gaeul le cambiaba el tono de voz y la expresión—. Tienen una sinergia que me encanta.

—¿Te sabes sus coreografías?

—Más o menos, creo que Ayame las conoce mejor que yo —se rio. Ayaka valoró mucho que se acordase de ese detalle que le había contado su hermana—. Y antes de que me lo preguntes, sí tengo un favorito, Yunho.

Silent Cry ― Seo ChangbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora