삼십삼. facetime

909 127 236
                                    

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂


Ayaka no sabía aún del todo bien cómo se le habían pasado tan rápido las semanas.

Enero se había esfumado casi sin darse cuenta entre la universidad, su hermana y sus amigas. Febrero estaba yendo de la misma forma, era ya mitad de mes y sentía que acababa de empezar el año.

Y en el fondo lo agradecía, porque así evitaba comerse aún más la cabeza de lo que ya hacía de por sí.

Para no pensar en lo que había pasado el día de Navidad, o al menos intentarlo sin mucho éxito, intentó centrarse, aún más, en los estudios, y en desconectar saliendo de fiesta cuando podía, sobre todo con Yerim y Yohan, de la que se había vuelto inseparable, sin olvidar a Gaeul, ni tampoco al resto de perdidas que también tenían un hueco en su corazón y con las que pasaba mucho tiempo.

Estamos entre nostálgicos y contentos porque estos van a ser ya nuestros últimos conciertos —le explicó Seonghwa en la videollamada que estaban haciendo, con una sonrisa, mientras se acomodaba mejor en la cama del hotel, sin dejar de prestarle atención.

En Seúl era de madrugada, pero Ayaka no conseguía conciliar el sueño, de siempre había sido más nocturna, y se había adaptado a la gran diferencia horaria que había entre ella, su novio y su primo, con el que también hablaba a diario porque si no, Wooyoung se quejaba y decía que se había olvidado de él muy deprisa y que no lo merecía, no cuando él pensaba mucho en ella y la nombraba siempre que podía.

Aunque no era el único, con el que también mantenía largas conversaciones por Kakaotalk, y en varias ocasiones videollamadas, que se alargaban más de lo que deberían, era Changbin.

Con él, después de lo que casi había ocurrido, la relación no había cambiado en absoluto. No se lo había reprochado, ni estaba distante, ni la alejaba, era el mismo de siempre.

El mismo chico atento, cariñoso, detallista, cariñoso, divertido, que tanto adoraba.

Y eso le generaba aún más dudas.

¿Él pensaba que había sido un casi error? ¿Era por eso que no lo mencionaba ni sacaba el tema? ¿O era que creía que lo que estuvo a punto de pasar había sido solo fruto de su estado?

Que no dijese nada le generaba más incertidumbre, porque ella seguía con un cacao mental que a cuanto más días pasaban, más grande se hacía.

Porque ella no dejaba de debatir en su interior si el casi beso había sido por eso, o porque su subconsciente la había traicionado y no lo veía solo como un amigo.

¿Qué era lo que realmente sentía por Changbin? ¿Lo veía solo como un amigo o como algo más?

Porque si era sincera consigo misma, no dejaba de pensar en el rapero, en ese día, en muchos otros que había pasado a su lado y lo echaba mucho de menos.

Silent Cry ― Seo ChangbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora