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Ayaka estaba de muy mal humor.
Estaba intentando hacer su mayor esfuerzo para que no se le notase, disimulando lo mejor que podía, sobre todo delante de Ayame, pero llegaba a un punto que era superior a ella, que saltaba a la mínima, que no quería hacer nada, tampoco quedar con sus amigas y ni ir de compras.
Odiaba las semanas y días que venían. Odiaba la Navidad con todas sus fuerzas.
No era ya una festividad que quisiera celebrar, ni siquiera estaba contenta, solo podía pensar en que ese día le había cambiado la vida y que nunca sería lo mismo. ¿Cómo podía ponerse alegre en la peor fecha del año?
No obstante, se esforzaba en poner su mejor cara por Ayame, porque la niña sí estaba ilusionada por los regalos, por estar con la familia y por el ambiente que se respiraba.
Sus amigos más cercanos, sobre todo las perdidas y su primo, además de la familia, intentaban distraerla para que no pensase, pero era complicado porque su mente no dejaba de darle vueltas al día que venía.
Además, tampoco podía robarles tanto tiempo, no cuando Wooyoung y el resto de miembros de Ateez estaban dándolo todo en los ensayos para su inminente gira, y las demás tenían otras obligaciones.
No quería ser una carga, no con eso.
Quizá por eso se había unido, aún más, a Gaeul, que también tenía un humor espantoso debido a su lesión, al hecho que había dejado a Hyunjin y nadie entendía el motivo, y que tampoco le gustaba la Navidad. Quedaban para ver dramas y doramas, comentarlos mientras Ayaka se reía al verla llorar por algunas escenas, e hincharse a comida basura como si no hubiera un mañana.
—No puedes pedirme eso —gruñó Ayaka, apartándose el pelo para fijarse mejor en la pantalla y mirar a su amigo—. No es justo, Changbinnie.
—Me dijiste que si te acompañaba a comprar el regalo de Wooyoung podía pedirte lo que quisiera —dijo y se acomodó mejor, cruzando los brazos, gesto que a Ayaka no le pasó por alto ya que se le fueron los ojos a los músculos—. Y esto es lo que quiero.
Le había extrañado que no le hubiese pedido nada ese día, o las semanas posteriores, incluso en el cumpleaños de Wooyoung. Como hacía casi un mes, creyó que se había olvidado y ella no iba a sacar el tema.
—Sí, bueno, ¿y si no quiero? —contestó algo más brusca de lo que pretendía—. Puede haberse pasado la oferta.
Le dio igual no cumplir su palabra, algo que odiaba, no con lo que le había pedido. Él debía intuir su humor, le había contado cosas que nadie sabía, o al menos nadie en Corea. Tenía que entender que quería estar sola, no celebrar nada, lamentarse y llorar a solas.
Era la oportunidad perfecta, en Corea la Navidad no se celebraba mucho, solo con familiares y si había niños pequeños, era más con amigos, por lo que Ayame estaría con sus tíos y abuelos, disfrutando del ambiente, recibiendo infinidad de regalos, porque de eso se había encargado y preocupado, de que a su hermana no le faltase de nada.
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Silent Cry ― Seo Changbin
FanfictionAyaka muestra una fachada al mundo para esconder su dolor. Changbin expresa sus sentimientos mediante canciones. Y cuando se conocen, todo aquello que no encajaba en sus vidas, empieza a hacerlo. **** Después de la trágica muerte de sus padres, Ayak...