Capítulo 40.
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Ya habíamos terminado de almorzar el especial más el postre. Ross me tomó de la mano para volver a subir a la suite en el ascensor. Marqué el piso tres. No pasó más de 1 minuto y llegamos. Caminamos lentamente hasta la habitación 98.
Entramos y nos sentamos en el sofá para decidir qué íbamos a hacer. Me acurruqué en el regazo de Ross y el sólo me acariciaba el pelo y espalda.
—¿Qué haremos? —Pregunté corriendo un mechón rebelde.
—No lo sé, ¿qué dices tú?
—Veamos.. —Dije sacando mí celular para revisar lugares turísticos. —Podríamos ir a.. la Plaza de la Concordia.
—¿Cuál es esa?
—Es una de las principales plazas de parís, está en el VIII distrito y está cerca a la Avenida de los Campos Elíseos. —Respondí mientras seguía leyendo.
—Está bien. Entonces, a esa iremos mañana. Hoy podemos quedarnos en el Hotel solamente.
—Podríamos pasar un día en la piscina del Hotel, ¿no? —Propuse con los ojos brillantes, cómo siempre le decía a mí padre.
—¡¡Buena idea!!
—Somos unos niños pequeños, ajá. —Dije y reí. —Me iré a colocar mí bikini.
Ross asintió y yo me dirigí al baño. Saqué del closet mí bikini que usaba de vez en cuándo, esté era celeste fluor con negro. Encima de este, puse una sudadera negra qué era suelta, y unos shorts del mismo color. Amarré mí pelo en un tomate y salí del baño ya lista.
Ross se encontraba con un traje de baño y una camisa normal. Me paré en puntitas y lo abracé por atrás, para luego darle un tierno beso en el cuello. El se giró y me atrapó los labios ferozmente para devorarlos. Nos separamos por falta de aire y salimos agarrados de la mano. Bajamos por las escaleras esta vez, y salimos a la parte interior del Hotel, donde se encontraba un ''patio'' y estaba la piscina. Caminé hacia una silla qué había alrededor y me senté, me saqué la sudadera y quedé sólo en short. Quería tomar un poco de sol unos minutos.
Ya después de un rato, decidí meterme a la orilla de la piscina, por lo cuál me saqué el short y caminé con Ross quién andaba con unos lentes de Sol y se veía totalmente sexy. Me senté y coloqué mis pies en el agua. Ésta estaba en temperatura ambiente.
Escuche en mí oído un susurro ''Ten cuidado'', miré hacia atrás y en una milésima de segundo estaba en el agua. No sabía nadar muy bien, más bien me desesperaba. Ross al instante me atrapó y me besó. Me negué, y me hacía la ''enojada''.
—Por tramposo, no hay más besos para ti. —Dije y me di media vuelta.
—ah, ¿sí?
Ross me volvió a atrapar por atrás, llenándome de besos el cuello, al mismo tiempo me giró y me hundió bajo el agua para besarme como si no hubiera un mañana.
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Asdasdasdasdas :3
Fin del maratooon! :c
