Capítulo 35.
{Ross}
La alejé un momento de mí, por falta de aire..pero al instante la tomé en brazos, ella enrolló sus piernas en mí cadera y sonrió.
—Eres perfecta, ¿lo sabías? —Pregunté corriéndole un pelo que se cruzo por su cara.
—Ya lo sabía. Pero tú eres, el hombre más perfecto.
—Me encantan tus labios. —Admití. —Por mí parte, los besaría todo el tiempo.
—Me encantan tus ojos, me encantas tú.
—Está haciendo un poco de frío, ¿volvemos al Hotel? —Pregunté bajándola y tomándole su mano, tan fina y delicada.
—Claro, novio.
Amaba como se escuchaba qué me llamará ''novio'', realmente tenía miedo de qué ella no sintiera lo mismo qué yo. Pero hoy, en adelante, prometo ser el mejor novio y futuro esposo que ella podría tener.
Mi misión es protegerla, sí ella sonríe, yo sonrió. Solo quiero verla sonreír. ¿Saben el por qué? Porque esa es mí misión en la vida, ser su ángel.
Estuvimos esperando cómo 30 minutos en la calle, y ninguno de los taxis nos quería llevar por lo mojados qué estábamos. Pero por fin, uno se dignó a llevarnos, por el doble del precio. Le pagué y esperamos a que nos llevara al Hotel.
Estaba pensando, en hacer nuestra primera cita cómo novios, y escribirle una canción. Acá en Paris existen 30 puentes y son muy bonitos, por lo que he visto en fotos. Así que, próximo destino ''Cita por el puente''.
—¿Qué piensas?
—En una cita, con la chica más bonita del mundo. —Respondí.
—Oh, suena interesante. ¿Cómo se llama esa chica?
—Se llama ____, ¿y sabes? me la devoraré a besos. —Respondí nuevamente y me acerqué a ella para besarla. —Entonces, ¿aceptas?
—Claro qué sí.
El taxi se estacionó a las afueras del Hotel, nosotros bajamos y la gente de allí nos miraba extrañados. Era obvio, estábamos todos empapados en agua. Al entrar, subimos por las escaleras rápidamente.
—¡¡Yo me baño primero!! —Grité.
—No, yo.
—Ya lo sé, el primero qué toque la puerta del baño gana. —Propuse y los dos asentimos. —1...2...¡¡3!!..— Y partimos los dos corriendo. ____ me llevaba la delantera, pero luego me tiré al suelo y la agarré de una pierna, por lo cuál cayó al suelo.
—¡¡Eso es trampa Ross!!
—Bueno, entonces nos bañamos juntos. —Propuse y la tomé en brazos. Mientras ella sólo pataleaba.
—¡¡Bájame Ross!!
—Entonces di ''Eres el hombre más sexy del planeta, del mundo, de todo.'' —Dije y ella dejó de patalear.
—Eres el hombre más sexy del planeta, del mundo, de todo.
—Muy bien. —Dije y la bajé. —Pero igual me baño yo primero.
—Oh, claro qué no. —Exclamó y corrió al baño cerrando la puerta del baño.
—¡¡Bastante astuta!! —Grité y me eché en la cama. Puse la televisión para ver si daban algo bueno, y sí, un partido de fútbol.
(...)
Ya los dos nos habíamos bañado, y estábamos con pijama, acostados en la cama. Mirando las estrellas qué se reflejaban en la ventana.
—Ross, ¿nunca te conté que sufrí de bullying?
—¿Qué? —Pregunté sorprendido. —¿En serio?
—Sí...
—¿Por qué nunca me lo dijiste? —Pregunté tensando la mandíbula.
—Porque estoy feliz contigo, y ya es pasado, ya lo superé. Sólo quería que lo supieras.
—De verdad, no se nota. Eres tan feliz, única, hermosa y agh, en una sola palabra. Perfecta. —Dije intentando cambiar de tema.
—Todas esas cualidades las tienes tú Ross, yo no. Pero bueno, cambiando de tema. ¿Donde me llevarás mañana?
—Es una sorpresa cariño. —Respondí acariciándole su mejilla. —Buenas noches. —Me despedí y la bese.
—No me gustan las sorpresas, y buenas noches.
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Holiiiiwiiiis :D
