Capítulo 21.
{Ross}
____ anda como enojada conmigo. No la entiendo, tampoco me quiere decir que cosa extraña le dije cuando estaba emborrachado. El maldito dolor de cabeza no se me pasa con nada y ____ no colabora mucho con eso.
Preferí por ignorarla, pero joder. Es el último día que estará acá y luego volverá a casa de Grace. Mujeres, ¿quién las comprende? Odio cuando ___ está bipolar.
-Vamos ___. Dime que te pasa.–Rogué nuevamente haciendo pucheros.
-Cierra la maldita boca Ross.–Respondió rodando los ojos.
-¡¿CÓMO QUIERES QUE LA CIERRE SI NO SE PORQUE CARAJO TE ENOJASTE CONMIGO DESPUÉS DE UNA FIESTA?! ¿TE GOLPEÉ, TE INSULTÉ, ABUSE DE TI? ¡VAMOS RESPONDE!–Grité con todas mis fuerzas y ____ se asustó.
Corrió rápidamente hasta mí habitación y se encerró. Ahora sí la había cagado. Caminé despacio hasta la habitación y golpeé. Una, dos y tres veces.
-Vete Ross, por favor..-Dijo entrecortada-mente.
-No ___. Dime que te pasa.–Le pedí.
{____}
Y ahora me grita. Bien hecho Lynch.
Corrí asustada hacia su habitación.
Lo que sentía por el, sí, era amor. Nuevamente me había enamorado & ya no tenía que hacer. Ross siempre me hacia bromas. Pero yo ya no estaba para eso. Le iba a decir lo que dijo y espero que sea una maldita broma. No puedo ilusionarme con él. No quiero romper nuestra amistad de mejores amigos.
Él golpeó y a la tercera vez le abrí. El pasó y cerró la puerta. Me miró extrañado y me abrazó. Nos quedamos ahí parados un segundo y luego me besó. Me tiró suavemente a la cama y se quedó arriba mío. Me acordé de lo que dijo y me estremecí.
El se hizo hacia un lado y se acostó a mi lado para seguir acariciando mí cabello. Se lamió los labios.
-¿Me podrías decir que dije ___?–Preguntó. Rodé los ojos.
-Bien. Lo que paso fue que estábamos a punto de dormir y me quisiste contar un ''secreto''..-Hice una pausa haciendo comillas con los dedos.-..Ese secreto era que te gustaba una chica.–Añadí.
-¿Celosa?–Preguntó riendo.
-No idiota...-Respondí frustrada.
-¿Y a qué chica nombré?–Preguntó frunciendo el ceño.
-A mí..-Respondí nerviosa.
Con su risa malvada, pensé que era una broma. Por un momento me alivié y me limpié el sudor de mis manos. Esto había sido mucho más fácil de lo que pensé.
-Ya sabes, los borrachos dicen la verdad.–Confirmó Ross algo tímido y salió por la puerta.
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OMG! *Sin palabras* .-.
