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Ese mismo día se reunió con Makayla.
Hacía tiempo que no sabía nada de ella y ver nuevamente su agradable sonrisa no hacía otra cosa que calentarle el corazón.

Aprovechó su presencia e ir en busca de un traje presentable para la boda de Clayton. Una segunda opinión nunca venía mal.

-Siempre supe que se casaría con Michelle. Bastante ha tardado en decidirse, ¿Hace cuánto están juntos? ¿Cinco años? -Escuchaba a su amiga hablar mientras revolvía entre los trajes colgados.- Tyron me pidió matrimonio al segundo año, a esas alturas pensé que nunca lo haría.

-Recuerdo cuando me llamaste llorando, diciendo que seguramente tenía a otra mujer y por eso aún no te lo había propuesto -Dijo sin poder aguantar la risa. Si algo no entendía del matrimonio era por qué debía de ser tan de prisa.
La mayoría de las personas se casaban a causa de un embarazo inesperado o por conveniencia y aquello era el por qué la mayoría de los matrimonios eran infelices. Un ejemplo era la relación entre Ragnar y Lagertha. Ambos llevaban tres años de casados y él era amante de Ragnar desde hacía más de un año y medio.-

-Sólo nos falta el hijo -Añadió con un tono de añoranza, manteniendo la fantasía en su cabeza, dibujando una sonrisa a boca cerrada.-

-¿Has visitado a tu ginecólogo? -Preguntó, tomando un traje entre sus manos, leyendo la etiqueta colgante en su cuello. Torció el gesto al ver el precio y lo volvió a poner en su lugar. Giró el rostro hacia Makayla apenas la oyó suspirar con pesar y detuvo un momento su búsqueda, escuchando lo que tenía para decir.-

-Es el quinto al que acudo en ocho meses, Athelstan -La desesperanza en su tono no hizo otra cosa que hacer una mella en el corazón del ojiceleste.-

-Estoy seguro que alguno sabrá darte una respuesta, eres una mujer jóven, saludable y fuerte -Intentó alentar, acercándose a ella, colocándole una mano en el hombro.-

-Ya lo hemos hablado. Si éste tratamiento no funciona iremos al orfanato de Richland y adoptaremos.
Uno de los requisitos es vivir en una residencia cercana y si bien simplemente es media hora de viaje de aquí hasta el orfanato, tenemos en mente vender la casa. Comprar una con una habitación más y un amplio jardín trasero.
Ambos hemos estado ahorrando lo suficiente para poder costear un nuevo lugar, sabes que la sociedad de préstamos no funciona de igual manera para los negros -Recordó, señalando el traje que tenía en manos, preguntándole con una ceja alzada si le gustaba, frunciendo el gesto cuando recibió una respuesta negativa.- No creo que tengan muchas cosas nuevas por aquí, éste parece el que usó mi tío en mi bautizo -Bromeó, señalando otro conjunto.-

-Lo sé, ésta solía ser una buena tienda, mi padrastro alquilaba los trajes aquí para los cumpleaños -Dijo con un tono de voz bajo, pensativo, mientras seguía rebuscando entre las perchas.- Si quieres puedo hablar con un amigo, trabaja en una inmobiliaria -Ofreció, suspirando. Se rendía, quizás tendría que buscar otra tienda en su día libre con más tiempo.-

-¿Amigo que trabaja en una inmobiliaria? -Cuestionó Makayla con una sonrisa y tono sugerente.- ¿Tienes contactos con gente blanca? -Codeó su brazo amistosamente.-

-Algo así -Admitió, rascándose la nuca.-

-Olvídalo -Le dijo su amiga, quitándole importancia con un ademán.- El hermano de Tyron se recibió de escribano hace un año, le pediremos que nos ayude con la sucesión de papeles. Sabes que relacionarse con los blancos es buscar problemas si no es para trabajar para ellos -También dejó de buscar, apartándose de la ropa.-

Athelstan no insistió. Razón tenía su amiga y él no lo podía negar. Si bien había sido criado en un barrio ghetto, rodeado de negros, él seguía siendo blanco y nunca le habían tratado ni la cuarta parte de cómo trataban a los de color.

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2022 ⏰

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