༺Nuevo Destino༻ 『Mo Dao Zu Shi』〖En edición〗

༺Capítulo 7༻

Nuevo día en Could Recess, hoy llegan los hermanos Yunmeng y yo debo partir hacia otro lugar. Intenté quedarme unos días más pero mañana comenzaría si o si el plan así que no podía aplazar mi viaje.

Después de algunas investigaciones descubrí que mañana el líder de la secta Wen, Wen RuoHan, tendría una cacería nocturna, la cual daría inicio a mi plan.

Por otra parte, mis hermanas menores se encargarán de que no ocurra nada demasiado malo durante la estancia de la secta Jiang, en especial deberán cuidar de Wei Ying.

Los Jades de Lan y el maestro QiRen ya están consientes de mi plan, aunque no se los revelé todo ya que posiblemente intenten impedirlo.

Parece fácil, no? Lo sea o no, tendremos que tomar el lema de los Jiang: Intenta lo imposible...

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*POV LiXue*

Apenas son las 5 y ya mis hermanas y yo estamos impacientes por la llegada de la secta Jiang. MeiLei y yo estamos ansiosas de conocer a los hermanos, y a XingXia se le pegó nuestra emoción así que esta prácticamente más ansiosa.

—Y vienen tan temprano? Apenas son las 5 —inquirió la más joven.

—No lo creo, pero ya sabes como es esta loca.

—Ay no me digas así que me pongo sensible —dije haciendo puchero.

—La más grande le dicen... —susurró MeiLei pero fue perfectamente audible para todas, yo por mi parte comencé a hacer drama hasta que fui interrumpida por Sócrates.

—A-Xia! A-Lei! A-Xue! —nos llamó mientras corría el joven Nie.

—Nie HuaiSang, acaso no sabes que esta prohibido correr y gritar en los Recesos de la Nube? —dije fingiendo la voz de Lan QiRen, yo estaba detrás de MeiLei así que el chico no se percató de quien había hablado así que pensó que había sido el barba de chivo.

HuaiSang se encogió y escondió tras su abanico cuando termine de hablar y luego respondió con un hilo de voz.

—Lo lamento Gran Maestro Lan, no volverá a pasar pero por favor no me castigue —con cada palabra que decía se iba escondiendo aún más con su abanico.

—Eres cruel LiXue. —dijo la más pequeña mientras MeiLei y yo estallabamos en risas.

HuaiSang confundido salió de detrás de su abanico para darse cuenta de que Lan QiRen no estaba.

—LiXue! —me grito lo que a mi me dio otro ataque de risa.

—Jajaja bien ya, vamos a Caiyi, tengo hambre.

—Siempre tienes hambre —dijeron mis acompañantes a lo que yo negué con la cabeza mientras HuaiSang aún seguía haciendo puchero por haberlo asustado de tal modo.

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Cuando llegamos a la ciudad de Caiyi fuimos a dar un paseo. Aunque hoy teníamos el día libre, las chicas y yo ya nos estábamos aburriendo y queríamos ir a entrenar. Después de varias horas, se escucho un revuelo en la otra parte de la ciudad, así que fuimos a ver lo que ocurría aunque ya lo esperábamos.

Cuando llegamos, el futuro líder Jiang estaba con los brazos cruzados acompañado por algunos discípulos mientras que el joven Wei WuXian corría de un lado para otro gritando que había visto a un perro. En su carrera no veía hacia donde iba por lo que chocaba con todo lo que se encontraba. Ya había tirado a varias personas y con el tumulto lo perdimos de vista.

—Ay tan lindo y tan tonto —dijo MeiLei que ya no le cabía la felicidad en el cuerpo.

—Tsk, calla, ya tiene dueño —«Ni por nada del mundo dejaré que mates al WangXian»