༺Capítulo 1༻

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Solo escuché los gritos de mis amigas antes de caer desde el puente. Me aferré al asiento, volteé mi cara y cerré los ojos con fuerza deseando que terminara...

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No sabía cuanto tiempo había pasado, ni si quiera que había pasado. Solo escuchaba un murmullo ininteligible, hasta que fue tomando forma y comprendí lo que me decía.

Despierta...

Despierta!...

DESPIERTA!!!

Aquel susurro fue aumentando hasta convertirse, a mi parecer, en un grito que me obligó a abrir los ojos. Desperté y comencé a toser y soltar el agua acomulada en mis pulmones. «De dónde salió toda esta agua?» Intenté abrir los ojos pero la cegadora luz me lo impedía. Después de varios intentos, al fin mis ojos se acostumbraron a la claridad y comencé a inspeccionar el entorno en que me encontraba.

Mientras observaba me encontré con otro par de ojos hermosos color ocre mirándome fijamente con preocupación. Luego de unos segundo me fui adaptando a las sensaciones de mi cuerpo, me ardía la garganta y el interior de mi nariz, me percaté de que segundos antes me había estado ahogando, obviamente. También me sentía muy cansada. Intenté levantarme con dificultad y sentí una mano colocada en mi espalda, ayudándome. Subí la mirada y volví a encontrarme con esos ojos.

—Tienes unos ojos muy hermosos—dije como estúpida observándolo, tenía un rostro muy hermoso aunque lo sentía desconocido, me parecía muy familiar. Él me miró un poco sorprendido para luego darme una pequeña sonrisa, al parecer aliviado. —Por qué sonríes?— sentía como si alguien hubiera dicho en voz alta mi pensamiento, hasta que me dí cuenta de que yo las había pronunciado. Después de darme cuenta de mi idiotez, iba a disculparme pero un fuerte dolor de cabeza me lo impidió. Al presionar mis sienes con fuerza fue como encender un interruptor. Los recuerdos vinieron a mi mente. Recuerdos de mi hogar, mi familia, mis amigas, el viaje, el auto, la caída. Recordarlo todo fue como si me echaran un balde de agua congelada encima. Luego de cada flasback el dolor de mi cabeza no disminuyó, en cambio, aumentó, fue tan grande que mi visión se vió interrumpida por cosas borrosas. Lo último que recuerdo que dije fue:— mis amigas...

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Abro mis ojos lentamente y me encuentro en un lugar desconocido. Me levanto con dificultad de la cama mientras recuerdo los sucesos pasados. Al recordar el accidente, me levanto de golpe, al momento, oleadas de mareos me invaden y caigo al suelo con un ruido sordo. Al parecer mi caída sonó bastante fuerte porque en cuestión de segundos entraron tres chicas que se acercaron hacia mí para levantarme. Por instinto intenté escapar de sus manos, levantarme y alejarme, saliendo victoriosa, pero sin darme tiempo a disfrutar mi éxito fueron hacia a mi otra vez. Después de muchas carreras, lograron atraparme así que recurrí a mi instinto de supervivencia: golpear.

—Rápido busquen al Gran Maestro! Se volvió loca! —dijo una de las chicas, luego la más pequeña salió corriendo de la habitación hacia quien sabe donde.

—A quien llamas loca, estúpida?— Dije para luego darle un jalón de cabello, a lo que ella dió un gritito y yo le respondí con una sonrisa satisfecha.

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—Déjenme! Tengo que...! —En ese momento sentí como la puerta se abría. Automáticamente miré hacia el lugar y me encontré con una figura alta, con cabello largo y oscuro, una especie de túnica blanca, un hermoso rostro y esos bellos ojos de la persona que me salvó de ahogarme.

༺Nuevo Destino༻ 『Mo Dao Zu Shi』〖En edición〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora