Piénsalo.

19 11 2
                                    

Mayo, día 8.

Hay una sola cosa buena de que te tengan encerrada en un cuarto oscuro, amarrada, comiendo una vez al día, haciendo tus necesidades en el mismo lugar donde duermes: nada puede salir peor. Hasta que me mate sería mejor.

¿Por qué no me mata? Ya debiera estar por llegar con esos donuts que amaba, pero ahora odio. ¿Y si le pido que me mate? Me ofrezco de voluntaria para desplazarme al lugar que él quiera para ocultar mi cuerpo. Grabo un video suicida, una carta, lo que sea. Ahí viene.

- Alejandra, tomé una decisión.

Mátame, mátame, mátame. Lo pensé, no lo dije.

- Quiero vivir para siempre contigo...

Escuché mal, ¿cierto? ¿Estás enfermo? Bueno, claramente lo está. Pero ¿quién le pide convivir a quien tienes secuestrada, a quién le acabas de arruinar su vida?

- ... lo tengo todo planeado. Tu familia cree que estamos de viaje. Avisé a quien correspondía por Whatsapp y subí algunas fotos a tu Instagram...

¿Joe Golberg, eres tú?

- ... solo debes aceptar que no podrás salir de nuestra nueva casa. Nos iremos a vivir a otra ciudad, no tendrás amigos nuevos y tus antiguos solo los contactarás por redes sociales, vigiladas por mí obviamente.

¿Qué se debe responder a semejante propuesta? La verdad, no tengo la claridad mental para decidir. Debería hacer lo contrario a lo que piense, porque de seguro estoy pensando estupideces y es mi peor momento para decidir.

- Rodrigo, por favor...

- Imagínate lo que esto significaría. Volveríamos a tener eso que teníamos antes de que lo arruines.

Ahí lo dijo otra vez. ¿Habré sido yo la que provocó esto? ¡Basta! No puedes volver a sentir culpa por esto. Eres la víctima.

- Piénsalo.

Imbécil. Lo pensé, no lo dije.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora