8. PLAN IMPERFECTO II

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Liam Deighton

10 Marzo 2014

Entramos por la puerta principal a la vez. Cada uno tenía una pistola en la mano y además había traído un cuchillo por si acaso.

Subimos las escaleras que había en el ala derecha de la casa en dirección a las habitaciones. La víctima debía estar ya durmiendo en la habitación del fondo del piso de arriba. Miré el reloj, las 23:52. Nos quedaban 8 minutos.

Nicolle fue la primera en llegar a la puerta. Tal vez había sido un error llevarla conmigo, ella podía llegar a ser impulsiva. A saber qué iba a hacer. La última vez que la ví matando a alguien no parecía ser ella misma. Claro que ya había planeado un muerte antes, la mía. No había salido bien, pero pese a todo había sido un buen intento.

Me acerqué a ella y le abrí la puerta. Entró y fui tras ella. Para nuestra sorpresa Vanessa Hutch nos daba la espalda sentada en el escritorio. Estaba escribiendo algo en una hoja de papel.

Por suerte ella llevaba auriculares y tarareaba la melodía de la canción por lo cual no nos había escuchado entrar.

Antes de que pudiera darme cuenta Nicolle ya había levantado el arma apuntándola y me miró esperando que le diera luz verde para disparar.

Me acerqué a la mujer y con un solo movimiento le puse el cuchillo en el cuello haciendo que sus auriculares cayeran al suelo.

—¿Dónde están? —Le pregunté secamente.

Ella no respondió.

Apreté el cuchillo un poco más en su cuello haciendo que un par de gotas de sangre lo tiñera de rojo.

—He dicho —le repetí— ¿Dónde están los documentos?

La mujer seguía sin decir una palabra así que la levanté y la giré hacia Nicolle.

—Esperad, por favor —suplicó.

—¿Tienes algo que contarnos?

Se quedó callada.

—Intenta alargar el tiempo para que la policía la salve —argumentó Nicolle.

—Tienes razón.

Asentí y automáticamente ella abrió fuego contra nuestra víctima. La única bala que disparó le dio en la frente a Vanessa haciendo que muriera en cuestión de segundos. Su cadáver pesaba así que lo solté haciendo que cayera al suelo con un ruido sordo.

Me acerque a la parte de la mesa iluminada por una pequeña lámpara donde yacía la hoja de papel, en ésta pude leer un resumen de los archivos confidenciales que debíamos llevarnos. Esos por los cuales nos habían contratado para matarla.

—Que empiece la búsqueda —le dije a Nicolle mientras me guardaba la hoja.

Miré en los cajones del escritorio y no los encontré.

Mierda.

—Sombra —habló ella tras de mí—, 4 minutos.

—Mierda. Ayúdame a buscar.

3 minutos. Aún no habíamos encontrado nada.

—Vale, a ver. Piensa como ella. ¿Dónde lo esconderías?

—¿Un doble fondo? —ella propuso.

—No, ya lo comprobé.

—Liam... —se giró hacia el armario y corrió hacia él— el armario está elevado lo que deja espacio para ocultar algo debajo.

Le dio un par de golpes a la madera del fondo de éste, sonaba hueco.

—Claro —me arrodillé a su lado comprobando el fondo—. Mira, aquí.

Mátame [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora