XII

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🐰✨

Hwanwoong y Youngjo habían llegado del hospital. Los horarios para las visitas habían culminado, dejando comida para la señora Kim. Prometiendo que mañana irían a verla, ella ya estaba mejor, solo estaba en los últimos días de observación.

Ahora mismo, Youngjo tenía entre sus brazos a Hwanwoong, besando sus mejillas rojizas. Ambos estaban exhaustos y qué mejor que estar recostados en la gran cama mientras se daban mimos.

—Que precioso eres—Confesó Youngjo cuando besó los párpados de Hwanwoong, quien sonrió avergonzado y ocultó su rostro en la corbatura del mayor.

—Te amo—Youngjo acarició su cabeza mientras lo abrazaba.

—¿Tienes hambre?—Hwanwoong negó.

—Solo quedemonos así por un rato más.

—Está bien.

Hwanwoong salió de su escondite y con timidez se acercó a los labios de Youngjo, besándolos con profundidad. Un beso muy húmedo a comparación de los tiernos besos que solían darse.

Youngjo apretó la cintura de Hwanwoong, acariciándola por debajo de la camisa que su novio traía, acercándolo más a él.

—Um.

Hwanwoong llevó ambas manos al pecho de Youngjo, empujando su lengua dentro de la cavidad bucal del otro. Youngjo se separó, viendo los ojitos cerrados de su novio y sus labios entreabiertos.

—¿P-Pasó algo?—Preguntó Hwanwoong, a lo que Youngjo negó.

—Todo bien, amor.

—¿Por qué siempre te detienes?—Youngjo ladeó la cabeza ante la pregunta.

—¿Detener?—Hwanwoong asintió.

—Ya no soy un niño, tengo dieciocho años—Youngjo rió cuando entendió lo que Hwanwoong estaba tratando de decir.

—Amor...

—¿O no quieres hacerlo conmigo?—Hwanwoong bajó su rostro, avergonzado y apenado por sus acciones.

—Quiero que sea especial, bebé. No quiero hacerlo en un día cualquiera, quiero estar preparado—Hwanwoong asintió decaído. Quería hacerlo con Youngjo, se sentía listo—Te prometo que lo haremos, amor. Pero déjame hacer algo—Hwanwoong se encogió de hombros y lo volvió a abrazar—Quédate a dormir—Le dijo el mayor, acariciando su mejilla para que lo viera a los ojos.

—¿Está mi pijama aquí?—Youngjo asintió—Solo tengo que llamar a mamá.

Youngjo tomó el mentón del más bajo, sintiéndolo molesto por lo que acababa de ocurrir. Besó sus labios con cariño, acariciando su mejilla.

—Dejame hacer que sea especial—Hwanwoong asintió con sus mejillas ruborizadas.

La señora Kim dormía plácidamente en su habitación, ese día le dieron el alta definitiva,por lo que ambos chicos ahora descansaban luego de haberla recogido de aquel lugar.

—Me alegro que tu madre y haya salido del hospital.

—Si, amor. Estoy contento. Solo falta que se haga las transfusiones y estará mejor—Hwanwoong asintió, recostando su cabeza del hombro de Youngjo.

—Te amo—Youngjo rió, en esos días su novio estaba más meloso de lo normal.

—Yo también, bebé. Mucho, mucho—Compartieron un pequeño y dulce beso.

—¿Recuerdas cuando nos empezamos a hablar?—Youngjo asintió, pasando una de sus manos alrededor de los hombros de Hwanwoong.

—Lo recuerdo muy bien y ahora ni siquiera te reconozco. Antes no podía ni tocarte con un dedo porque te asustabas y miranos ahora, eres mi lindo novio—Hwanwoong se sonrojó, riendo bajo y sintiéndose cálido por las palabras de Youngjo.

—Lo siento, estaba muy traumado por todo lo que me pasó. Pero ya lo he superado, gracias a ti—Ambos se miraron a los ojos, siendo el mayor quien depósito un beso en su frente.

—Estoy muy orgulloso de ti, amor. Muy, muy orgulloso.

—¿De mi?—Youngjo asintió.

—Fuiste tan valiente al soportar todo eso tú solo, el superarlo de pequeños pasos.

—De lentos brinquitos—Hwanwoong sonrió—Aún recuerdo esa frase.

—Yo también, la recuerdo tan bien. Me alegra que tú padrastro se esté pudriendo en la cárcel. Los violadores no duran ni dos años ahí, siempre los matan, devolviéndoles lo que hicieron y estoy tan contento con eso—Soobin asintió, escuchando atentamente cada palabra de su novio—Porque era lo menos que ese idiota se merecía. Hizo sufrir a mi bebé por mucho tiempo y eso nunca se lo perdonaré—Youngjo comenzó a acariciar la mejilla de Hwanwoong—Pero ahora estoy aquí y créeme que nunca me iré, a menos que tú lo quieras—El menor frunció el ceño.

—Pero yo no quiero que te vayas, nunca—Youngjo sonrió, besando sus labios rosados y esponjosos.

—¿Sabes, Hwanwoong?, he pensado en mi futuro y créeme que te veo en él—El corazón del menor se aceleró—No me imagino con alguien más en un futuro, con alguien que no seas tú—Hwanwoong abrazó más a Youngjo. Sintiéndose como un bebé—Te amo demasiado, Hwanwoong. Demasiado, bebé.

—Yo también, Youngjo. Me imagino contigo en un futuro...Deseo que...—Hwanwoong agachó su rostro, no podía decirlo frente a su mayor—Q-Que tú seas el padre de nuestros hijos.

Youngjo sonrió alegre. Él también lo quería, pero tenía miedo de que Hwanwoong no quisiera tener hijos.

—Yo también deseo eso, casarnos y poder formar una linda familia—Youngjo besó su frente.

—Si es niña quiero ponerle Yongsun y si es niño podemos ponerle Kiwook, ¿Te gustan?—Hwanwoong volteó a verlo.

—Si, me gustan ambos nombres, ¿Pero sabes qué me gusta más?

—¿Qué?

—Tu.

Youngjo sonrió, viendo cómo su pequeño también lo hacía. Uniendo nuevamente sus labios de manera tierna.

 Uniendo nuevamente sus labios de manera tierna

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