🐰✨
Hwanwoong estaba sentado en el retrete con sus mejillas húmedas, tenía miedo.
Estaba solo en el departamento que compartía con Youngjo. El que les obsequió el padrastro del mayor hace dos años en su boda, pero que ahora recién podían utilizar al tener veintitrés. Vivían juntos y todo había ido de maravilla.
Youngjo trabajaba por las mañanas y llegaba en las tardes, por otro lado, a Hwanwoong lo despidieron de su puesto de cocinero hacia algunas semanas.
—Dios m-me siento tan mal—Hwanwoong sollozó cubriendo su rostro.
En verdad se sentía mal y las ganas de vomitar no se iban, trató de regular su respiración pero fallaba en el intento. Tomó el teléfono en su suéter y le marcó a Youngjo.
—¿Amor?—Se escuchó desde la otra línea.
—¿P-Puedes venir? Me siento mal, hyung—Sollozó, alterando al mayor de ambos.
—Ya voy para allá, te amo.
Tomó un poco de agua y enjuagó sus mejillas por dentro para luego escupir todo al retrete, recostando su cabeza en su antebrazo.
—¿Es lo que creo que es?
Youngjo llegó rápido, a lo mucho tardó quince minutos. Estacionó el coche y subió al departamento, sacando las llaves y lanzándolas al sillón junto a su portafolio una vez ingresó a su hogar, subiendo a la habitación que compartía con Soobin.
—¿Bebé?
Escuchó un sollozo desde el baño, ahí estaba Hwanwoong, corrió rápidamente y lo encontró.
Sus mejillas rojizas y húmedas, sus ojitos llorosos y su boquita entreabierta mientras lloraba.
—Oh, bebé.
Se agachó hasta envolverlo entre sus brazos. Hwanwoong se escondió en el cuello del azabache, sollozando bajito mientras se sentía de a poco relajado entre los brazos de su esposo.
—¿Qué pasó? ¿Quieres que te lleve al doctor?—El pelimorado no dijo nada y solo lo abrazó más—Ven, vamos a que tomes un baño.
Youngjo lo levantó y preparó la tina con agua tibia y un poco de jabón. Se acercó a Hwanwoong, comenzando a quitar su sudadera.
—¿Mi bebé se siente mal?—Youngjo besó sus mejillas, sacándole una pequeña sonrisa a Hwanwoong.
Desvitió al menor y aunque llevaran más de cinco años juntos, nunca se cansaría de ver el hermoso cuerpo de su esposo. Lo metió a la tina, comenzando a bañarlo mientras intentaba hablarle.
—¿Ahora me dirás qué pasó?—Hwanwoong asintió, tallando sus ojitos y haciendo un puchero. Iba a llorar de nuevo—Oh, amor. Ven—Youngjo lo volvió a abrazar, poco importándole si se mojaba o no.
—Cuando te fuiste por la mañana fuí al baño y vomité un poco, almorcé algo ligero y volví a vomitarlo—Youngjo asintió, acariciando su humeda cabellera mientras repartía masajes.
—¿Crees que...?—Hwanwoong asintió, sonriendo un poco.
—Hace dos meses fue nuestro aniversario y pues...Ya sabes—El menor rió bajo mientras sus mejillas se ruborizaban.
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Lentos Brinquitos
FantasyYeo Hwanwoong es un chico que a tan temprana edad desarrolló hafefobia, por lo que tiene un gran miedo a ser tocado por alguien más que no sea él o su propia madre. Kim Youngjo tiene gran curiosidad de saber el por qué su pequeño compañero de clases...